Lunes 17 de septiembre de 2012, p. 36
Beirut. El papa Benedicto XVI solicitó ayer a la comunidad internacional, en particular a los países árabes, actuar para hallar soluciones a los conflictos que tiñen de sangre la región, en especial Siria, y pidió a los libaneses que no cedan a la sedición. En la misa al aire libre en su último día de visita a Líbano, durante el Angelus, demandó el silencio de las armas y el cese de la violencia en Medio Oriente. A la ceremonia asistieron el presidente libanés, Michel Suleiman, único jefe de Estado cristiano en Medio Oriente, y 300 obispos de 17 países de la región.