Entre 1970 y 1991 ayudaron a empleados a dimitir, reporta Los Angeles Times
Tribunal de Oregon ordenó en junio la liberación de expedientes, que se remontan a 1965
Martes 18 de septiembre de 2012, p. 42
Los Ángeles, 17 de septiembre. En Estados Unidos, la organización Boy Scouts encubrió cerca de dos décadas casos de abusos sexuales de empleados a menores de edad, reportó el diario Los Angeles Times, el cual revisó mil 600 archivos confidenciales.
En los documenos de 1970 a 1991 el rotativo encontró que, con frecuencia, directivos de Scouts instaban a empleados o voluntarios transgresores a dimitir tranquilamente e incluso ayudaron a muchos a encubrir sus huellas.
A los sospechosos de abuso se les permitió salir, alegando razones falsas, como demandas empresariales, disfunción cerebral crónica
e incluso deberes en un festival de Shakespeare.
Los abusos sexuales contra menores que han brotado en esta organización parecen abrir una cloaca en el mismo sentido que ha ocurrido con sacerdotes y maestros pederastas.
Los detalles están contenidos en archivos confidenciales –titulados perversión
– de presuntos abusadores que los Scouts han utilizado internamente desde 1919.
Abogados de scouts de todo Estados Unidos litigan en tribunales para conservar los archivos fuera del alcance público.
En agosto pasado, el mismo periódico reportó que una lista negra de empleados sospechosos o señalados no funcionó y sólo fueron removidos de sus puestos, para volver a ser acusados después de los mismos abusos.
Casos sin registro
Una revisión más exhaustiva ha demostrado que en ocasiones los Scouts incluso eran instigados por los abusadores a mantener en secreto las denuncias para no afectar a la institución.
En la mayoría de los casos, los Scouts se enteraban de supuestos abusos después de que se había informado de ellos a las autoridades, y en más de 500 casos se informaron por niños, padres, miembros del personal o avisos anónimos.
En cerca de 400 de esos casos –80 por ciento– no hay registro de funcionarios del movimiento Scout –cuyo alcance es mundial y tan sólo en Estados Unidos tiene 4.5 millones de miembros jóvenes– que precisen informes sobre las acusaciones que fueron hechas a la policía.
El diario detalló casos concretos de directivos, como en Michigan en 1982, quienes supieron de acusaciones y no actuaron, por proteger la reputación de los Scouts.
Ese mismo año, en Virginia, el director de un campamento se enteró de un empleado sospechoso y resolvió que sólo se le pidiera dejar el cargo.
En 1976 cinco Boy Scouts presentaron denuncias detalladas acusando a un jefe de exploradores de Pensilvania sobre dos violaciones y otros delitos sexuales.
El acusado presentó su renuncia, argumentando que tenía que hacer diversos viajes.
El fallecido Arthur Humphries, quien tenía 50 años en el Movimiento Scout, parecía un líder modelo e incluso recibió un Castor de Plata por su trabajo con los niños con discapacidad en Virginia.
Sin embargo, Humphries fue acusado de abusar de por lo menos 20 niños y de un scout de 12 años, a quien obligó a hacerle sexo oral, lo que quedó en una declaración jurada de 1978.
En junio pasado, el Tribunal Supremo de Oregon ordenó la liberación de mil 247 archivos confidenciales de los Scouts, que cubren dos décadas a partir de 1965.
Los documentos fueron presentados en una demanda de 2010 que dio lugar a una sentencia de casi 20 millones de dólares en contra de la organización.
La liberación de los archivos, muchos de los cuales fueron incluidos en la revisión de Los Angeles Times, plantea la posibilidad de una ola de litigios costosos para los Boy Scouts.