Centros de atención móviles operarán en el Bronx, explica la alcaldía de Bogotá
Legisladores y el procurador general señalan que se promueve el consumo de drogas
Martes 18 de septiembre de 2012, p. 43
Bogotá, 17 de septiembre. La alcaldía de Bogotá abrió este lunes sus primeras dos unidades móviles de atención a adictos, programa que incluye el suministro de drogas legales sustitutorias, iniciativa novedosa en América Latina.
Cada Centro de Atención Móvil a Drogodependientes (Camad) cuenta con un equipo formado por un siquiatra, un sicólogo, un médico general, un odontólogo y varios enfermeros, explicó la alcaldía.
El grupo de especialistas está autorizado para prescribir estupefacientes permitidos, con el fin de disminuir la ansiedad de adictos a la cocaína, la heroína y el bazuko (similar a la pasta base de la cocaína).
El primer Camad empezó a funcionar en una zona céntrica conocida como Bronx, cuyos habitantes padecen altos niveles de pobreza, marginalidad y adicción a las drogas.
Este Camad es el intento por dignificar a niños, mujeres, hombres y jóvenes, de construir paz
, sostuvo el alcalde Gustavo Petro, ex senador de izquierda y ex miembro de la guerrilla M-19, desmovilizada en 1990.
La unidad del Bronx no sólo atenderá personas con problemas de drogadicción, sino a toda la población que vive en la calle, que fluctúa entre 4 mil y 6 mil personas, niños, mujeres y adultos mayores
, aseveró el secretario de Salud local, Guillermo Jaramillo.
La primera paciente del Camad fue una joven embarazada, quien presentaba síntomas de adicción a estupefacientes, informó la emisora RCN Radio.
Este proyecto está basado en experiencias de países como Canadá, Portugal, Holanda y Suiza, entre otras naciones, y ha destinado 2 mil 400 millones de pesos (1.3 millones de dólares) a estas dos primeras unidades. En contra de la propuesta se han expresado políticos de diversos sectores y el procurador general, Alejandro Ordóñez, quien considera que esta medida promueve el consumo de drogas.
Una ley sancionada en julio pasado en Colombia estipuló que la adicción a los estupefacientes debe ser considerada un problema de salud pública y los consumidores tratados como pacientes, no como delincuentes.
En Colombia, uno de principales productores de cocaína, se despenalizó en 1994 la tenencia de una dosis personal de droga, fijada en un gramo de cocaína o 20 de mariguana.
Según un estudio de la alcaldía, de los 7.3 millones de habitantes de Bogotá, 125 mil son consumidores de drogas. De esta cifra, 70 mil son considerados consumidores de abuso
y de ese grupo hay 7 mil consumidores de bazuko.