Expertos: en países desarrollados el diagnóstico es oportuno
Jueves 20 de septiembre de 2012, p. 40
Más de 16 millones de mexicanas mayores de 40 años forman el grupo de población que al menos una vez al año debería realizarse un estudio de detección de cáncer de mama. Aunque existen los equipos médicos, aún son insuficientes los técnicos especialistas en su manejo, así como en la interpretación de resultados. El camino para lograr una identificación y diagnóstico temprano de la enfermedad todavía es largo, admitió Bertha Aguilar, directora de Fundación Cimab.
Señaló que tanto autoridades de salud como organizaciones civiles se han propuesto subsanar estas carencias en beneficio de la salud femenina, aunque se trata de un padecimiento que ya es la primera causa de muerte por cáncer en este sector poblacional.
La prevalencia seguirá aumentando, advirtió Jaime Duarte, médico de la Liga Colombiana contra el Cáncer, como ya se ha visto en el mundo, a causa de factores de riesgo como la postergación de la maternidad hasta después de los 30 años, no tener lactancia materna, los antecedentes familiares, las dietas ricas en grasas saturadas y la obesidad.
Dijo que por estas razones, en países desarrollados la prevalencia es de más del doble con relación a las naciones de América Latina, aunque en éstas la frecuencia del mal es cada vez mayor.
La diferencia está en la mortalidad. Mientras en Estados Unidos o naciones europeas los decesos no superan 10 por 100 mil habitantes, en México o Colombia el indicador es de 30 por 100 mil. En Argentina pierden la vida de 70 a 75 mujeres por 100 mil.
El especialista explicó que la razón está en que en los países desarrollados las afectadas tienen acceso a detección, diagnóstico y tratamiento oportuno.
En rueda de prensa durante el Foro convocado por la Unión Latinoamericana contra el Cáncer de la Mujer (Ulaccam), que se realizó en la ciudad de México, el médico y las organizaciones civiles encabezadas por Cimab resaltaron la importancia de fortalecer las estrategias de información y detección temprana.
Al mismo tiempo, señaló Bertha Aguilar, tendría que existir la garantía para las afectadas de acceso a una atención médica integral. Dijo que si bien existen los hospitales con infraestructura física y humana para contrarrestar los tumores, también es cierto que todavía es irregular en los servicios públicos y privados.
Es común, dijo, que las sesiones de radioterapia que deben ser diarias se interrumpen porque los equipos se descomponen o requieren mantenimiento; entonces el tratamiento planeado para durar 20 o 30 días se puede prolongar hasta por meses.