Washington, 20 de septiembre. La secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, anunció este jueves que se hará una investigación independiente sobre las circunstancias del ataque contra la legación diplomática en la ciudad libia de Bengasi, en el que murieron el embajador de Estados Unidos Christopher Stevens y otros tres funcionarios. Además, la Casa Blanca caracterizó esa acción en Libia como un ataque terrorista.

Estoy lanzando una investigación que estará a cargo del embajador Thomas Pickering, dijo Clinton sobre el ataque del 11 de septiembre pasado contra el consulado estadunidense en Bengasi, mientras el vocero presidencial Jay Carney calificó el suceso como un ataque terrorista porque, aseguró, la sede diplomática fue atacada violentamente y una de cuyas pistas que se barajan es si Al Qaeda estaría detrás del incidente.

Clinton acudió al Capitolio para reunirse primero con la Cámara de Representantes y después con el Senado para tratar el ataque de Bengasi, en el que activistas fuertemente armados asaltaron la sede del consulado en protesta contra el filme estadunidense La inocencia de los musulmanes, que denigra al profeta Mahoma y ha desatado fuertes protestas en naciones islámicas.

La jefa de la diplomacia estadunidense, quien en su encuentro con los legisladores abordó las cuestiones de seguridad en las sedes diplomáticas afectadas por las protestas y las medidas que se están tomando, rechazó rumores respecto de que Stevens habría dicho durante las semanas previas a su muerte que estaba en una lista de objetivos de la red fundamentalista Al Qaeda. No tengo absolutamente ninguna información o razón para creer que haya base alguna para eso, señaló Clinton.

En ese contexto, informó sobre la misión encargada a Pickering para encabezar la investigación, quien es un diplomático retirado que ha trabajado en el servicio exterior durante cuatro décadas, particularmente como embajador en la Organización de Naciones Unidas entre 1989 y 1992, además de embajador en Rusia, India, Israel, Jordania, El Salvador y Nigeria.

Homenaje y disculpas

Libia y autoridades estadunidenses rindieron un homenaje al embajador Stevens y los otros tres diplomáticos muertos. Además, Libia se disculpó por el ataque al consulado estadunidense en Bengasi por conducto del canciller Ashour Bin Khayyal, y calificó a Stevens como un amigo de Libia.

La ceremonia en honor a los cuatro funcionarios que perecieron se efectuó en Trípoli ante la presencia del subsecretario estadunidense de Estado, William Burns, altos dirigentes libios y representantes de las misiones diplomáticas acreditadas. Burns expresó palabras de elogio para un colega y embajador formidable que siempre creyó en Libia.

Mientras el régimen libio despedía a sus jefes de seguridad en Bengasi tras el ataque al consulado, se informó que habitantes de Bengasi también preparan para este viernes una manifestación contra el extremismo y la violencia, y que además, exigirán el remplazo de las milicias armadas que continúan operando en la ciudad, y que Washington alentó en su momento para precipitar el derrocamiento de Muammar Kadafi.

Este día Estados Unidos decidió cerrar todas sus representaciones diplomáticas en Indonesia por temor a una nueva ola de protestas a realizarse este viernes, tradicional jornada de rezos islámicos.

Asimismo, denunció una fotografía amañada en un periódico en Argelia, que muestra a Stevens junto con el presunto productor de la controvertida película contra el Islam, y negó relación alguna.

Washington recomendó a sus ciudadanos abstenerse de viajar a Pakistán, ante las manifestaciones convocadas para este viernes. Más aún, compró espacios publicitarios en estaciones de televisión paquistaníes con declaraciones del presidente Barack Obama y de Hillary Clinton, en los que dicen respetar todos los credos y que el gobierno no tiene absolutamente nada que ver con el filme.

No obstante, miles de paquistaníes volvieron a salir a las calles en repudio a la cinta en cuestión y a las caricaturas de Mahoma publicadas en Francia.

Al menos 50 personas resultaron heridas en Islamabad cuando la policía dispersó con gases lacrimógenos a los manifestantes, que querían entrar a una zona de embajadas, entre ellas las de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña.

En Irán, cientos de islamitas atacaron la embajada de Francia en Teherán en protesta por las caricaturas de Mahoma publicadas el miércoles en el semanario satírico francés Charlie Hebdo.

Ante las consignas de rechazo a las blasfemias al Islam y su profeta, una fuerte presencia policial evitó que la multitud pudiera acceder a la sede diplomática.

En Arabia Saudita hubo también protestas contra el filme, pero no se reportaron incidente, en tanto que el propio gobierno iraní condenó las caricaturas insultantes contra las entidades sagradas del Islam, publicadas en Francia.

Mientras tanto, por cuarto día consecutivo hubo protestas en Afganistán, y el gobierno de Túnez prohibió todo tipo de manifestaciones para este viernes.

En Egipto, Hermanos Musulmanes, movimiento del presidente Mohamed Mursi, rechazó “categóricamente la difusión de las caricaturas y pidió medidas al gobierno francés por su publicación.

Por su parte, las autoridades francesas prohibieron una manifestación para el sábado en una gran mezquita de París, y advirtieron que de llevarse a cabo el organizador se expone a seis meses de prisión y 7 mil 500 euros de multa.

La policía de Francia se mantiene en alerta ante esa y otras manifestaciones anunciadas mediante las redes sociales, en tanto que un joven fue arrestado bajo sospechas de planear un atentado contra la revista Charlie Hebdo.

En Alemania se esperan protestas para este fin de semana, donde la revista Titanic publicará en breve una caricatura de Mahoma.