Aunque no es desdeñable la revisión del tamaño del Congreso en aras de alcanzar mayor eficiencia legislativa, a pesar del desarrollo de la pluralidad en los años recientes, aún se requiere mantener vigente la representación proporcional, que permita preservar las diversas expresiones políticas en el Poder Legislativo, consideró el consejero del Instituto Federal Electoral, Francisco Guerrero.

Subrayó que la iniciativa recientemente presentada por el PRI para reducir a 400 el número de diputados –anulando 100 diputaciones plurinominales y 32 senadores– tiene ventajas y desventajas que deben ponderarse. Es claro que hay una sociedad que ha demandado desde hace tiempo que se reduzcan las dimensiones del Congreso para abatir costos y hacer más eficiente su desempeño.

En su caso, si se determina revisar la conformación de las cámaras, sería deseable complementar esto con otras modificaciones legales que alienten esta mayor eficiencia, similar a la que recientemente entró en vigor de la iniciativa preferencial del Presidente.

Iniciativas prioritarias

Habría que estudiar si es viable que las fracciones parlamentarias tuvieran un esquema similar que permita que las iniciativas prioritarias para cada partido reciban un trato preferencial y no tengan, como sucede en ocasiones, el destino de la congeladora legislativa. Ahora bien, menos diputados y senadores no necesariamente implica mayor eficiencia legislativa, porque mucho depende de la capacidad de los partidos para alcanzar los acuerdos que requiere la discusión. Puede ser un auxiliar que aliente a reducir costo e incluso haga eficiente el trabajo.

Sin embargo, para Guerrero, la representación proporcional, que desde la década de los 60 alentó mayor pluralidad en el Congreso y en el país, favoreciendo la inserción de las alternativas de izquierda, aún se requiere en el país.

Es cierto que para que exista una mayor relación entre el ciudadano y los legisladores, los diputados y senadores de mayoría relativa implican un mayor vínculo con sus electores, pero también el modelo de representación proporcional que favorece la conformación de equilibrios en las cámaras.