Contrario a lo que suponen algunos sectores, la delegación Iztapalapa no tiene el mayor índice delictivo, por el contario es donde más recursos se destinan para reconstruir el tejido social. Así lo aseguró delegada Clara Brugada Molina, durante la presentación del Informe de actividades de la dirección general de Seguridad Pública de la demarcación.

Iztapalapa, dijo, no es la delegación con mayor delincuencia, aunque se ha hecho creer que impera la violencia cuando hay otras delegaciones con mayores índices delictivos.

La funcionaria indicó que ahí se han otorgado los mayores recursos en la aplicación de programas de prevención y combate al delito para reconstruir el tejido social, además de la adquisición de patrullas y alarmas vecinales en apoyo a la seguridad.

Para Brugada, las demarcaciones deben tener el mando de su policía, además de poder contratar más elementos policiacos para responder mejor a las denuncias ciudadanas, ya que de otra forma sólo se convierten en gestores de problemas cotidianos.

Hizo un llamado para que se lleven a cabo las reformas necesarias en materia de seguridad y el mando de la policía lo tengan los jefes delegacionales.

Eso permitiría abordar el problema de inseguridad y responder oportunamente a los residentes de Iztapalapa, abundó.

Para la titular del llamado gobierno popular, los recursos deben servir para la construcción de más preparatorias y no de armamento.

Para combatir la inseguridad y reducir la participación de los jóvenes en actividades ilícitas, agregó, de nada sirve destinar recursos para nuevos reclusorios; se deben destinar recursos, pero para recuperar espacios, hacer desarrollos deportivos, educativos y culturales que estimulen el desarrollo social.

En la demarcación, afirmó, pese al rezago social de las comunidades por servicios públicos, su población ha logrado salir adelante, y en el caso de los jóvenes, para evitar que sean reclutados por la delincuencia, se impulsan actividades educativas y de recreación pues tan sólo en Iztapalpa son rechazados de las preparatorias ocho mil jóvenes.