No cuentan con la protección que da el trabajo formal y gobiernos
Domingo 23 de septiembre de 2012, p. 27
El 36 por ciento de los hogares en México carece de protección social, tanto la que proviene del trabajo formal de alguno de sus integrantes, como por transferencias públicas asistenciales. La cifra cuadriplica los hogares de Costa Rica y Uruguay (9 por ciento) que padecen la misma situación y supera el 11 por ciento de Chile y el 20 por ciento de Argentina, de acuerdo con un estudio comparativo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El organismo revela que en años recientes creció el número de mexicanos que se emplean en sectores de baja productividad y que son tan vulnerables en estabilidad y protección laboral, como los trabajadores domésticos. Rozan el 50 ciento de la población ocupada del país y su aumento contrasta con la tendencia a la baja que mostró la región, cuyo promedio se ubica en 47.6 por ciento, una reducción de 7.4 puntos desde 1990.
Sólo Argentina, Chile y Brasil se distingue un descenso destacable en la proporción de ocupados en sectores de baja productividad. En el resto de los países la tendencia ha sido contraria y los casos de Costa Rica, Uruguay, México, Venezuela y Panamá son ilustrativos en este sentido
, advierte la Cepal.
Explica que los sectores de baja productividad incluye las microempresas, el empleo doméstico y a los trabajadores independientes no calificados, lo mismo por cuenta propia o familiares no remunerados sin calificación técnica o profesional. En ellos repuntó el número de trabajadores de México de 1999 a 2002 y luego de 2005 en adelante, cuando en Argentina, Chile, Costa Rica y Uruguay se redujeron desde hace una década.
La Cepal advierte que, en general, en América Latina y el Caribe persiste un ejército de excluidos del empleo formal, con inserción precaria, bajos activos en ingresos, patrimonio y capacidades y, por supuesto, sin contribución a la seguridad social
.
Tal situación se extiende a los trabajadores de los sectores de media y alta productividad, caracterizados por una alta inversión de capital y fuerte vinculación a la tecnología y grandes mercados, como los de exportación, ya que están más cercanos a la imagen tradicional del empleo formal, con mayores salarios niveles educativos y acceso a condiciones laborales protegidas y calidad
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Pero la evidencia confirma que, más allá de esa comparación, en ese sector existen muchas y muy variadas modalidades de contratación, condiciones laborales dispares y accesos diferenciales a la protección social
, puntualiza la Cepal.
A nivel regional, la quinta parte de esos trabajadores (21.4) no está afiliado a la seguridad social, una cifra que ha disminuido desde el 29 por ciento registrado hace 10 años. Sin embargo, en México más de 40 por ciento de quienes se emplean en los sectores de productividad mediana y alta carecen de seguridad social, cifra mucho mayor a la registrada en 11 de las 18 naciones analizadas por el organismo, entre ellas Panamá, República Dominicana y El Salvador, donde sólo entre 15 y 30 por ciento de sus trabajadores en tales áreas padecen la misma situación.