Oaxaca, Oax., 22 de sptiembre. Películas como Salón México perjudicaron la imagen, la reputación, del danzón, al presentar personajes que no existían en los sitios donde se tocaba y bailaba ese ritmo en las primeras décadas del siglo pasado. Yo nunca he sabido que llegue un padrote a quitarle dinero a una mujer en los sitios donde yo he trabajado, expresó en entrevista Alejandro Aguilar Torres, mejor conocido como El Chamaco Aguilar, director de la Danzonera Joven de México.

El Chamaco se encuentra de visita en esta ciudad para participar en el séptimo Congreso Nacional Danzonero, que concluirá hoy domingo. Él toca cada miércoles en el salón La Maraka del Distrito Federal, los jueves en el salón Tlatelolco, los viernes en el California Dancing Club, los sábados los dedica a actos sociales y los domingos toca en El Fórum, en el salón Manantiales. Descansa lunes y martes.

“El danzón exige restructura y así se ha hecho, luego que llegó procedente de Cuba a Yucatán y Veracruz. Oaxaca lo tomó como bandera, de donde es la trilogía más prolífica de compositores de este género: Fermín Zárate, Leopoldo E. Olivares y Amador Pérez Dimas. Todos de Oaxaca.

“Ellos nos dieron una forma diferente del danzón respecto de los cubanos. Todo se modificó en el DF, donde se hace más rumboso. Es un estilo chilango. Actualmente hay pocos compositores de danzón en México. Trabajan Alejandro Aguilar Alcántara, mi arreglista, y quien ha modificado a danzón Triste canción, de Alex Lora.”

Lo de nosotros es popular

“Mención aparte es la aportación de Arturo Márquez. Lo de nosotros es diferente, pero los dos tienen su forma y su respeto, pero hoy el danzón es un boom a escala nacional y lo bailan, a diario, miles de personas en el país.  Hay pasos básicos, pero también puede ser lírico; es decir, se puede bailar como cada quien lo sienta, porque la música es vivencia”, señaló Aguilar Torres.

El próximo 14 de octubre su orquesta celebra 57 años de existencia. “Lo festejaremos con bombo y platillo, en El Gran Forum. El danzón es mágico y es una estructura que da belleza, ternura, amor… acerca los cuerpos.”

Su orquesta tiene montados 300 covers y 50 originales.

Consideró que la película Salón México, de Emilio Fernández, sí afectó al danzón, “pues mientras éste es una cultura, el Indio hace de él algo irreal, vulgar. Danzón, otra cinta, presenta a las mujeres como prostitutas. Nos pone como arrabal. Nos viste como machos, tarzanes, y eso yo no veo. No veo padrotes, ni otras cosas por el estilo”.

La tarde del viernes, en el teatro Macedonio Alcalá, se rindió tributo póstumo al maestro Diego Pérez, quien fuera director de Danzonera Acerina, en acto que contó con la presencia de Arturo Márquez, quien dirigió varias piezas que emocionaron a los asistentes. Entre las que se destacaron Nereidas, de Dimas, y Serenata, de Schubert.

El público constató la versatilidad del danzón. Oyó danzones que fueron de lo clásico a lo popular, y viceversa. Si Schubert escuchara su Serenata, en esta versión, lo más seguro es que bailara un danzón sobre un tabique.

Zapatos brillantes

Zapatos rojos de punta y aguja, con brillitos que harán que la luz sea iridiscente en los giros de un danzón de postín, de punta y tacón; medias negras de red, o faldas que asoman la entrepierna, todo según la mirada, a través de la lente de Cristina Kahlo, quien expone 45 sus obras en la exposición Tiempos de danzón, que se halla instalada en el Centro Cultural San Pablo, en el contexto de este congreso, cuando apenas unas miles de parejas provenientes de varios puntos de la República le van tomando gusto.

Cristina es sobrina nieta de Frida y ha seguido la veta artística. Las imágenes que aquí se muestran fueron tomadas en la ciudad de México, en Veracruz, Querétaro. Ahora seguiremos con Oaxaca. Trato de expresar con imágenes lo que es el danzón para miles de personas en México.

Consideró que el danzón es todo un ritual para quienes lo bailan y lo disfrutan.

En el danzón se da una comunicación que va más allá de las palabras. Todo es a través del baile.

Siente, dice, lo que vivió cuando tomó cada foto. “Aquí sólo expongo 45 imágenes, que son producto de un proceso que inició hace cinco años. Son fotografías análogas, de rollo, en blanco y negro, y digital.

“Esta exposición hay que verla como un todo, aunque cada foto tiene su importancia. El danzón forma parte de mi vida y el que más me gusta es Nereidas.”