Padres del grupo laico exigen garantizar que se construirá un plantel
Martes 25 de septiembre de 2012, p. 31
Turicato, Mich., 24 de septiembre. A un mes de que comenzó el ciclo escolar 2012-2013, los niños de la comunidad Nueva Jerusalén empezaron a tomar clases en la población vecina La Injertada este lunes, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad que incluyó 12 patrullas de la Policía Federal y del Grupo de Operaciones Especiales.
No obstante, padres de familia del grupo laico del poblado advirtieron que el ingreso a clases está condicionado, porque si en una semana el gobierno del estado no les garantiza que será construida una escuela en Nueva Jerusalén, los niños no regresarán a clases la semana entrante.
Los disidentes de la jerarquía religiosa que gobierna el lugar consideraron que el gobierno del estado se distanció de ellos porque no aceptamos la minuta que propuso la Secretaría de Gobierno, pues no esperaremos al 30 de noviembre para que definan dónde se reconstruirá la escuela
, dijo el representante de los laicos, Emiliano Juárez Damián.
Añadió que el grupo laico exige “el compromiso de castigar a los fanáticos que por orden de la virgen’ destruyeron la escuela hace dos meses y medio”.
Un 70 por ciento de los 240 niños en edad de cursar prescolar, primaria y telesecundaria habitantes de Nueva Jerusalén asistieron el primer día de clases, y las nueve aulas provisionales en La Injertada no fueron suficientes. Alumnos de sexto grado debieron tomar clases bajo un árbol; los de telesecundaria no tuvieron actividades.
Las inscripciones y la entrega de libros de texto se iniciaron a las 8 horas. Las labores se suspendieron a las 10:30, porque el director y los maestros tendrían una junta con los padres de los niños.
Juárez Damián comentó que hay inconformidad entre los padres, porque deben caminar un kilómetro de Nueva Jerusalén a La Injertada; además, los alumnos de prescolar tienen un horario y los de primaria otro. Dijo que también hay problemas con los vecinos de La Injertada, porque existe el malentendido de que los niños de la localidad también llamada La Ermita les van a quitar la clave de su escuela.
Mientras, profesores y alumnos de telebachillerato bloquearon las salidas de Morelia, la capital michoacana, hacia Salamanca y Pátzcuaro, además de que tomaron varias casetas de peaje, así como las carreteras Carapan-Uruapan y la Costera, a la altura de Playa Azul, para exigir la destitución del director general del subsistema, Carlos Ruano, al igual que la publicación de la convocatoria para contratar maestros, pago de salarios atrasados y el compromiso de no cerrar este sistema de estudios.
En la cabecera municipal de Zitácuaro los inconformes bloquearon las salidas a Toluca y Morelia. Lo mismo ocurrió en municipios de la Ciénega de Chapala.