El ministro de Defensa, Ehud Barak, sugiere retiro parcial y unilateral de Cisjordania
Martes 25 de septiembre de 2012, p. 21
Jerusalén, 24 de septiembre. El ex primer ministro israelí Ehud Olmert fue condenado este lunes a un año de cárcel en suspenso y a 18 mil dólares de multa por corrupción, sentencia que no le impide seguir ejerciendo como político, informó una fuente judicial. La sentencia del tribunal del distrito de Jerusalén está por debajo de lo que pedía la fiscalía, que reclamaba seis meses de trabajos de interés general, pero no una privación de sus derechos cívicos.
Olmert cumplirá en reclusión domiciliaria la sanción que, al menos en el plano teórico, le permite un regreso a la política.
Ésta es sólo una de las tres acusaciones que pesaban sobre él; fue juzgado y absuelto en julio pasado por fraude, abuso de confianza y falsificación de documentos, cometidos al aprovecharse de sus cargos oficiales.
El pasado 10 de julio, el ex primer ministro fue declarado culpable en el caso del llamado centro de inversiones
, organismo oficial a través del cual Olmert, quien ocupaba entonces el ministerio de Comercio e Industria, favoreció a un ex socio suyo llamado Uri Messer.
En 2009, el también miembro del partido de centro Kadima fue obligado a renunciar por una ola de acusaciones de corrupción administrativa, entre los que se cuenta el escándalo inmobiliario del proyecto Holyland en Jerusalén, que se remonta a cuando era alcalde de la ciudad, entre 1993 y 2003,s y en el que están implicados otros 15 funcionarios de la municipalidad.
Por otra parte, el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, sugirió un retiro parcial y unilateral de Cisjordania, en una entrevista publicada en el diario Israel Hayom.
Sería preferible un acuerdo con los palestinos, pero si eso no da resultado, deberían tomarse medidas prácticas para comenzar un desacoplamiento
, declaró Barak.
Según el plan de Barak, docenas de pequeños asentamientos esparcidos por grandes áreas de Cisjordania serían evacuados unilateralmente y los residentes recibirían una compensación económica y nuevas casas en otros asentamientos o dentro de Israel.
Los principales asentamientos que albergan a la mayoría de los 350 mil colonos judíos en Cisjordania permanecerían bajo control israelí, idea propuesta por gobiernos anteriores, pero rechazada por líderes palestinos.
El viceprimer ministro israelí, Dan Meridor, dijo al comentar la propuesta de Barak que por ningún motivo
Israel se retirará de Cisjordania, donde ya han sido construidos 120 asentamientos, sin un acuerdo de paz.