Una decisión arbitral cambia de manos 300 millones de dólares
Miércoles 26 de septiembre de 2012, p. a15
Nueva York, 25 de septiembre. En medio del conflicto entre árbitros y la NFL, ayer la polémica por la decisión de los oficiales en la última jugada del partido que ganó Seattle a Green Bay alcanzó dimensiones impensadas, pues se afectaron intereses de equipos y apostadores y motivaron un comentario del presidente estadunidense Barack Obama para que se solucione la situación.
En la jugada final del partido un árbitro decretó que Golden Tate, receptor de Halcones Marinos, había atrapado el pase, cuando que en realidad parecía que era una intercepción de un jugador de los empacadores.
La confusión aumentó cuando uno de los jueces determinó pase incompleto, pero otro hizo la señal de anotación. La jugada fue revisada en la repetición pero los oficiales dieron por válido el touchdown, aunque era evidente la intercepción.
Un día antes Nueva Inglaterra perdió con un gol de campo de último minuto ante Baltimore, pero no fue claro para Bill Belichick, entrenador de los Patriotas, quien aseguraba que no había dado en el blanco y que quería averiguar si podían revisar la jugada.
Este escándalo se da en medio de la disputa laboral entre los árbitros regulares y la NFL. Al no llegar a un acuerdo para la firma de un contrato colectivo, los directivos de la liga determinaron un cierre patronal desde junio, por lo que los oficiales fueron remplazados por los de las divisiones inferiores del futbol americano universitario y de otras ligas.
Con las negociaciones empantanadas y con los remplazos envueltos en polémicas, algunos actores ajenos al emparrillado han intervenido para solicitar un arreglo que normalice la liga.
Ayer, el presidente Obama, pidió que se busque una salida a la situación contractual. Conocido aficionado de los Osos de Chicago, el mandatario estadunidense publicó vía Twitter que todos esperan soluciones al conflicto laboral: Aficionados de la NFL a ambos lados del pasillo esperan que el cierre patronal a los árbitros se solucione pronto
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La decisión arbitral del lunes por la noche, en la que los apostadores de Seattle fueron favorecidos por el polémico fallo, tuvo un impacto de al menos 300 millones de dólares que cambiaron de manos al dar por buena la anotación. Reconocer la intercepción habría generado ganancias a los que iban con los empacadores.