Miércoles 26 de septiembre de 2012, p. 36
El gobierno federal no puede publicar las bases para la primera licitación de frecuencias para televisión en la historia de México sin antes haberlas sometido a consulta pública, advirtió la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi). Sin embargo, advirtió que como todo indica, la publicación se hará en el último día de su gestión, pues a menos de dos meses de que termine este gobierno al Comisión Federal de Telecomunicaciones trabaja en el tema con la mayor opacidad.
La Amedi, que preside Aleyda Calleja, señaló que el trabajo de la Cofetel en el diseño de las bases de licitación es opaco y discrecional
, por lo que será inaceptable que se publiquen las bases sin que hayan sido sometidas a consulta pública. Destacó que es indispensable que especialistas en la materia y la opinión pública conozcan las fórmulas, cálculos, criterios y opciones para fijar la contraprestación; los distintos esquemas para agrupar las frecuencias en función de las condiciones del mercado
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Destacó que el regulador no ha definido la manera en que acotará la participación de Televisa y Televisión Azteca en la licitación, y tampoco ha resuelto de qué manera se obtendrán los recursos para comprar y distribuir los decodificadores para que los hogares mexicanos capten la señal digital.
Como parte de los acuerdos del gobierno federal con Televisa y Iusacell para autorizar su concentración en el mercado de telefonía móvil, las bases para licitar por primera vez en México frecuencias de televisión tendrán que estar listas como máximo el 30 de noviembre, lo cual fue recién ratificado por el presidente de la Cofetel, Mony de Swaan.
Subrayó que la autoridad tiene que considerar entre muchos otros elementos la posibilidad de reformar la ley y permitir la inversión extranjera directa en radiodifusión; crear las condiciones para que las televisoras dejen de ostentar el altísimo nivel de concentración de recursos comunicacionales, asegurar los derechos de retransmisión de la televisión abierta
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Advirtió que sin deliberación pública previa la licitación de televisión abierta será una trampa, porque a su apremiante urgencia se reordena la necesidad de reordenar y liberar el espectro radioeléctrico, actualmente concesionado a las televisoras, para que otros obtengan los beneficios de la compresión digital y la multiprogramación, de tal forma que la licitación debe incluir la compartición de infraestructura
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La Amedi dijo que es indispensable que este proceso sea transparente al igual que la transición a la televisión digital terrestre (TDT) que va aparejado, se debe cuidar la rectoría del Estado, o de lo contrario, alertó, se corre el riesgo que la esperada apertura en televisión abierta sea una simulación, se pierda una oportunidad para la diversidad y por lo tanto se afecte nuevamente el derecho a la información de la sociedad mexicana
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