Los Ángeles. La industria de la comida rápida se prepara para un alud de demandas de compensación, luego de que un hombre enfermo por inhalar vapores de bolsas de palomitas para microondas se hizo acreedor a un pago de 7.2 millones de dólares por daños.

Wayne Watson convenció a un jurado del estado de Colorado de que el producto debe llevar una etiqueta que advierta que el sabor artificial de mantequilla puede causar bronquiolitis obliterativa, enfermedad incurable conocida también como pulmón de palomitas.

En 2007, luego de años de comer el producto, desarrolló el mal, el cual causa cicatrices permanentes en los pulmones y dificulta exhalar el aire. Investigaciones han mostrado que puede ser causado por el diacetil, ingrediente del sabor de mantequilla.

Watson declaró a la corte que comía dos o tres bolsas de palomitas al día y casi siempre las olía antes de comer. Y cuando las abría me llegaba ese golpe de olor, afirmó.

Los médicos le dijeron que probablemente ese hábito le causó la enfermedad, potencialmente fatal. Más tarde descubrió que los fabricantes no habían realizado ninguna prueba en absoluto para descubrir si los consumidores estaban en riesgo.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya