Cuates de Australia, de Everardo González, resultó ganador de la 16 edición del Premio José Rovirosa, en la categoría de mejor documental mexicano, por ser un excelente retrato de la comunidad, que periódicamente es forzada a realizar un éxodo motivado por la recurrente sequía en esa zona del noroeste de México, según consideró el jurado del galardón.

Además, agregó que Cuates de Australia es un filme que destaca por su excelente realización, sobriedad y contundencia de sus imágenes, que se convierten en metáforas.

Cuates de Australia documenta cómo los habitantes del ejido Cuates de Australia, ubicado al noreste de México, realizan cada año un éxodo para buscar agua, escaso recurso.

En este exilio, hombres, mujeres, ancianos y niños esperan la llegada de las primeras gotas de lluvia para así regresar a su tierra, metáfora de un pueblo que durante su andar, se esconde de la muerte.

Menciones honoríficas

Por otro lado, los trabajos acreedores a mención honorífica fueron La revolución de los alcatraces, de Luciana Kaplan; Lupe el de la vaca, de Blanca Aguerre, y Palabras mágicas, de Mercedes Moncada.

El Premio José Rovirosa 2012, en la categoría como mejor documental estudiantil, fue para el filme Mi amiga Bety, de Diana Garay, estudiante del Centro de Capacitación Cinematográfica.

Para el jurado, merece la distinción por su eficaz narrativa, la distancia de la autora en el tratamiento de la historia y el retrato íntimo de un personaje que muestra los claroscuros de la sociedad en distintos niveles (...) y por su eficaz narrativa, la distancia de la autora en el tratamiento de la historia.

También se otorgó mención honorífica a Las montañas invisibles, de Ángel Linares, estudiante del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos.