El Banco de México (BdeM) informó que las remesas captadas por el país durante agosto sumaron mil 895.5 millones de dólares, lo que representó una caída de casi 11.6 por ciento respecto del nivel obtenido en el mismo mes de 2011, cuando ingresaron al país cerca de 2 mil 143.9 millones de dólares.

Analistas financieros del grupo BBVA Bancomer afirmaron que desde el primer trimestre de 2010 no se observaba una disminución superior a 11 por ciento. Atribuyeron ese fenómeno a la desaceleración en las actividades de construcción, esparcimiento y hostelería, comercio y manufacturas en Estados Unidos, fenómeno que afecta a los migrantes mexicanos, pues ahí se emplea 60 por ciento de la fuerza laboral migrante mexicana. La disminución en el empleo de los migrantes mexicanos es el principal factor que afecta la caída de las remesas, explicaron.

De hecho, los analistas pronosticaron que en los meses siguientes podría continuar la debilidad en las remesas.

Salir a flote

De acuerdo con el reporte actualizado sobre captación de remesas divulgado ayer por el Banco de México, desde el pasado junio comenzó a observarse un declive en la captación de ese tipo de recursos: en junio se recibió un total de 2 mil 92.8 millones de dólares; en julio, mil 866.2 millones, y para agosto, mil 895.5. Si bien en una comparación mes a mes se muestra una ligera alza, no se puede afirmar que haya habido recuperación.

En el periodo enero-agosto de este año, de acuerdo con los datos del banco central, el total de ingresos por remesas registrados en la balanza de pagos se eleva a 15 mil 613.8 millones de dólares.

A lo largo de todo 2011 el país recibió 22 mil 803 millones de dólares, lo que lo ubicó como uno de los principales receptores en América Latina. Para la economía nacional esos recursos se conformaron como una de las fuentes fundamentales de divisas, sólo superada por las divisas obtenidas por las exportaciones de petróleo y la inversión extranjera directa.

El registro menciona que se realizaron 6 millones 237 mil 130 operaciones de envío de dinero, con un promedio de 303.91 dólares cada uno.