La finalidad es conocer más sobre el origen del anillo de picos: Jaime Urrutia Fucugauchi
Otro de los misterios que los científicos de la UNAM y la AMC esperan descifrar es la velocidad con la que se estrelló el asteroide que provocó la extinción de los dinosaurios
Miércoles 3 de octubre de 2012, p. 2
En los próximos días comenzará una nueva campaña de investigación científica en el cráter de Chicxulub, en la Península de Yucatán, donde hace 65 millones de años cayó un meteorito que se cree dio fin a la era de los dinosaurios y provocó la extinción de otras especies.
Jaime Urrutia Fucugauchi, investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), explicó que con esta nueva campaña de investigación se busca conocer más a fondo el origen del anillo de picos en la estructura del cráter y otras características del impacto.
En el proyecto de este año trataremos de ver cómo surge ese anillo, pues siempre ha habido mucha inquietud por saber cómo se forma y qué representa, porque es una característica que separa a los cráteres grandes de los pequeños
, consideró el también premio Nacional de Ciencias y Artes 2009.
La parte de geofísica tal vez es conocida por las misiones planetarias, ya que ahora hay más datos de Marte, Mercurio, Venus y la Luna, y los cráteres de impacto son parte de sus superficies; por eso interesa conocer cómo funcionan esas estructuras.
Hay muchas teorías para explicar cómo se forman los anillos de picos. La más aceptada hasta ahora es la que señala que reflejan material que al colapsarse forma una especie de pilar que se levanta en el centro del cráter; parte del material cae en las orillas, de las cuales también se desprende material que se mezcla con el que recibe.
Se cree que los picos, que son como una cadena de montañitas, están formados por la unión de los dos flujos. Si esto es correcto, uno debería ver en la estructura este material en las dos partes, pero son es muy diferentes, porque el central viene de una zona mucho más profunda
, añadió Urrutia Fucugauchi.
Otro de los misterios que los científicos esperan descifrar es la velocidad con la que se estrelló el asteroide. Algunos modelos asumen que viajaba a unos 25 o 30 kilómetros por segundo. La velocidad es uno de los valores que modifican la idea del tamaño de la estructura: entre mayor sea, la transferencia de energía cinética es más alta, y entonces el impacto transfiere mucho más energía y los agujeros son mucho más grandes
, comentó Urrutia Fucugauchi.
Sistema de vigilancia sísmica
El trabajo será realizado con un sistema de vigilancia sísmica, como el empleado por las empresas petroleras para revisar el fondo marino, lo cual les permite detectar en detalle la estructura del suelo.
Hay varios métodos geofísicos que permiten estudiar las rocas, las fallas y el tipo de materiales a profundidad. Uno que ofrece imágenes en alta resolución es el que proviene de la tecnología sísmica, y en los estudios tenemos una imagen tridimensional del fondo marino
, apuntó el investigador.
La resolución es muy buena, muy similar a la que se obtiene en la medicina. El procesamiento es muy parecido y la parte de geofísica ya tiene muchos años, de hecho se usa desde mucho tiempo más que en las aplicaciones médicas. Es como un escáner que recorre la superficie para hacer una especie de tomografía
, explicó el especialista.