Washington, 2 de octubre. El equipo de transición de Enrique Peña Nieto sostuvo reuniones con importantes funcionarios de la Casa Blanca y del Departamento de Estado para intercambiar ideas acerca de perspectivas sobre asuntos de la relación bilateral, endosando las bases de la política exterior seguidas durante los pasados gobiernos en México, es decir, continuidad.

Empleando el mismo vocabulario de responsabilidad compartida, respeto mutuo y sintonía con los elementos que han definido la cooperación bilateral en torno a los grandes rubros de seguridad pública, libre comercio, migración y frontera, el equipo encabezado por Luis Videgaray Caso, coordinador general del equipo de transición, explicó a medios que el gobierno de Peña Nieto está preparado para trabajar con cualquiera de los dos candidatos que sea electo como presidente de Estados Unidos. Agregó que fue una visita institucional al gobierno y que no ha habido contacto con ninguna de las dos campañas presidenciales.

Interrogado sobre si podría señalar alguna diferencia entre el gobierno saliente y el entrante en México en torno a la relación con Estados Unidos, Videgaray subrayó que estos encuentros fueron sólo una primera aproximación para obtener las experiencias y perspectivas del actual gobierno de Estados Unidos en torno a la relación bilateral. No descartó que pudieran haber cambios, y que de hecho podrían producirse desde el lado estadunidense dependiendo de quién gane la elección presidencial, pero enfatizó que donde debe haber una gran continuidad es en el espíritu de colaboración y de confianza que se ha venido desarrollando entre México y Estados Unidos.

Agregó que se continuará trabajando en los mecanismos de colaboración, y con la confianza basada en el respeto mutuo, pero que esto se definirá por las decisiones de Enrique Peña Nieto.

Videgaray señaló que el mensaje que recibieron de los funcionarios estadunidenses fue de total apertura y respeto a la postura del gobierno mexicano y con un ánimo de conocer la posición de México y apoyar en la medida de sus posibilidades y siempre con respeto, como debe ser, a nuestra soberanía.

Videgaray subrayó a periodistas que el mensaje que expresaron a los representantes del gobierno de Barack Obama fue la prioridad que le dará Enrique Peña Nieto, como presidente de la República a partir del primero de diciembre, a esta relación en beneficio de los intereses nacionales y también de los mexicanos que están en Estados Unidos.

Reiteró la intención del próximo gobierno de continuar construyendo la relación cercana y respetuosa entre ambos países. Destacó la fe entre el equipo del presidente electo en el libre comercio, el cual se debe continuar ampliando y no restringiendo y comentó que se abordaron los temas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte como también la Alianza Transpacífica, además de los de seguridad, migración y manejo de frontera, aunque no ofreció detalles.

En torno a una visita del presidente electo mexicano a Washington, Videgaray indicó que aún no se fijó fecha, ya que eso depende de alguna medida de los resultados de la elección estadunidense del 6 de noviembre, pero que la intención es que se realice antes de la toma de posesión de Peña Nieto.

La comitiva del equipo de transición incluyó a Emilio Lozoya Austin, vicecoordinador de Relaciones Internacionales; Jorge Carlos Ramírez Marín, vicecoordinador de Seguridad y Justicia, e Ildefonso Guajardo, vicecoordinador de Política Económica. Ellos se entrevistaron en la Casa Blanca con Denis McDonough, sub asesor de Seguridad Nacional, y John Brennan, asistente del presidente para Seguridad Interna y Contraterrorismo. En el Departamento de Estado se reunieron con William Burns, subsecretario de Estado, Roberta Jacobson, secretaria asistente de Estado para América Latina, y William Brownfield.