El lanzamiento de la nueva novela de Laura Restrepo, titulada Hot sur, publicada por Planeta, se aplazó hasta el próximo año debido a un accidente que sufrió la escritora la semana pasada, el cual le ocasionó fracturas en la pierna izquierda.

En entrevista con La Jornada, la narradora explica que el pasado jueves 27 de septiembre, al regresar a su casa luego de mes y medio de ausencia con motivo de un viaje a Berlín, fue recibida con entusiasmo por sus mascotas, dos grandes perros, que la derribaron.

La autora de Delirio (premio Alfaguara 2003) tuvo que ser sometida a una cirugía para la colocación de un par de tornillos y ahora se encuentra en su domicilio, guardando reposo absoluto, como geranio sembrado en maceta, comenta de buen humor.

Laura Restrepo dice que aprovechará para escribir un nuevo relato y confirmó que será en abril o mayo cuando se lance al mercado Hot sur, una historia donde el choque brutal de culturas hace que se caiga el maquillaje y que la realidad muestre sus muchas caras. Así se anuncia la feroz novela, en la cual se plasma un juego literario y un grito de libertad e irreverencia.

La escritora señala que su nuevo relato transcurre en Estados Unidos y tiene como protagonistas a distintos personajes que de una u otra manera encarnan al sur: latinos, blancos pobres, marginales, truhanes, gringos en contravía.

“Quise hacer un libro de frontera, ubicarlo en el tumulto del cruce de aguas, en el sentido geográfico, lingüístico y cultural. La idea surgió en Tijuana, cuando un grupo de muchachos de barriada me contaron que su deporte era cruzar el muro fronterizo por el desierto, pelota de futbol en mano, echarse un partidito del lado estadunidense y enseguida regresar a casa, y eso desafiando la violencia de los border patrols, el racismo asesino de los minutemen, burlando los miles de millones invertidos en armamento y tecnología para impedir que se les cuele el sur.

“Me encantó la irreverencia de esos chicos de Tijuana, y pensé que había que enfocar el tema de los migrantes indocumentados ya no sólo como drama humanitario –que desde luego también lo es– sino como desafío, agallas, picardía, voluntad de vivir y además, qué caramba, ganas de no dejarse joder.

Quise que fuera una aventura retadora, con personajes capaces de traspasar el límite con tal de burlar esa imposición brutal que es dividir a los humanos, con muros y leyes, entre seres de primera y seres de tercera.

La editorial Planeta señaló en un comunicado que “dada la relevancia de la novela, así como de la incorporación de esta escritora a nuestro catálogo –una de las voces narrativas más importantes de la lengua española–, hemos decidido hacer el aplazamiento de su salida al mercado hasta tener de nuevo garantizada la presencia de Laura Restrepo en la promoción”.