Viernes 12 de octubre de 2012, p. 33
Beirut. Siria acusó ayer a su vecina Turquía, favorable a la oposición armada siria, de adoptar un comportamiento cada vez más hostil luego de que interceptó un avión de pasajeros que transportaba, según Ankara, municiones rusas para Damasco. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró en Ankara que las armas procedían de una cámara rusa de industria y estaban destinadas al Ministerio de Defensa de Siria. Además, presentó ante el consulado sirio una protesta alegando que con el transporte de bienes militares, Damasco violó el espacio aéreo turco.