El tema sobre la situación en España dominó la cumbre de Bruselas
Viernes 19 de octubre de 2012, p. 31
Bruselas, 18 de octubre. Francia y Alemania acordaron este jueves crear un supervisor bancario para la zona euro de forma gradual
en 2013, durante una cumbre europea marcada por protestas contra la austeridad en Grecia y negociaciones que se encaminan
hacia un rescate de la economía española.
Tras un duro encuentro entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande, los 27 dirigentes de la Unión Europea (UE) alcanzaron un acuerdo sobre el marco político a fines de 2012 y la creación gradual de un supervisor para todos los bancos en 2013, indicó un portavoz comunitario.
Es decir, que Alemania logró su propósito de atrasar la puesta en funcionamiento de este mecanismo. A cambio, Francia y la Comisión Europea (CE) lograron su objetivo para que este supervisor bancario, que será plenamente operativo en 2014, controle los 6 mil bancos de la zona euro.
La noticia es un jarro de agua fría para España, que buscaba que este supervisor entrara en vigor en enero de 2013, evitando así que la recapitalización de la banca española contabilice como deuda pública.
Hollande se convirtió en el portavoz de España o Italia, mientras que Merkel lideró un grupo de ocho países, según una fuente europea, que quieren más tiempo para resolver varias cuestiones técnicas
antes de alcanzar la unión bancaria.
La cumbre que inició hoy en Bruselas es la cuarta en lo que va del año y la vigésima segunda cumbre desde que la crisis estalló en Grecia a finales de 2009.
Los líderes europeos intentan superar profundas diferencias sobre planes para una unión bancaria, en momentos de preocupaciones sobre la complacencia en abordar la crisis de deuda en la región que ya se prolonga por tres años.
La propuesta de una unión bancaria es la primera etapa en lo que es visto como una estrategia de cuatro frentes para revisar la unión monetaria y evitar futuras crisis. Otros pasos para el futuro son la unión fiscal para presupuestos, una unión económica y una unión política.
España estuvo en boca de todos durante la cumbre. Incluso Hollande subrayó que el encuentro estaría consagrado a España, Grecia y la unión bancaria. Postura negada por los voceros del gobierno conservador de Mariano Rajoy, que dijeron una y otra vez que nadie habló ni una palabra
de España.
Según una fuente diplomática, Madrid se acerca a una solicitud de ayuda, destinada a lograr la intervención del Banco Central Europeo (BCE) para aflojar la tensión en los mercados de su deuda soberana.
Tanto el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, como la canciller alemana, Angela Merkel, afirmaron que el gobierno español es el que debe decidir si pedirá un rescate de su economía.
Los rumores provocaron la euforia de los mercados europeos y rebajaron la prima de riesgo española, que mide la confianza en la solvencia en un país, por debajo de los 400 puntos por primera vez desde abril, en una jornada en la que España logró colocar deuda con una alta demanda y una baja en los rendimientos.
El tesoro público español adjudicó un total de 4 mil 614 millones de euros, cien más del máximo fijado, en obligaciones con distintos vencimientos hasta un máximo de 10 años. La prima de riesgo, que mide la diferencia entre el bono español y el referente alemán a 10 años, terminó en 371 puntos básicos, frente a 383 de la víspera, mientras el interés del bono español a 10 años terminó en 5.34 por ciento. En julio el interés se disparó a 7 por ciento, considerado nivel insostenible.
Los mercados están dando una tregua a España, en espera de una petición de rescate, también influye que Moody’s mantuvo su calificación en grado de inversión de la deuda española esta semana.