Muere un hombre de un infarto cuando la policía dispersaba con gases una manifestación
Elogian líderes europeos la determinación del gobierno de Atenas para encarrilar el ajuste
Viernes 19 de octubre de 2012, p. 28
Atenas, 18 de octubre. Una huelga general paralizó hoy gran parte de la actividad económica de Grecia, por cuarta vez en el presente año, en protesta por el programa de austeridad impulsado por el gobierno del tecnócrata Antonis Samaras, para corresponder con las exigencias presupuestales del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Unión Europea (UE), particularmente de Alemania.
En la capital griega, la policía se enfrentó a manifestantes que salieron a las calles a protestar y durante los choques murió un hombre de 66 años, un transeúnte que no participaba en la movilización popular, pero que sufrió un paro cardiaco cuando los uniformados comenzaron a disolver la marcha con bombas de gas lacrimógeno.
La situación se tensó cuando un grupo lanzó pedazos de mármol, botellas y bombas molotov a los uniformados, que respondieron con gases lacrimógenos a las agresiones y detuvieron a 50 personas involucradas en el zafarrancho. El resto de la manifestación, que congregó a unas 40 mil personas, se desarrolló pacíficamente.
La huelga de 24 horas fue convocada por las dos mayores organizaciones sindicales: la Confederación General de Trabajadores de Grecia (CGTG) y la Federación Sindical de Funcionarios (FSF).
Los ferrocarriles y el transporte por ferry a las islas del mar Egeo quedaron paralizados. Los controladores aéreos pararon tres horas y, a causa de ello, las compañías anularon o demoraron numerosos vuelos.
Taxistas, empleados de museos y sitios arqueológicos también detuvieron labores en este país con una intensa actividad de turismo extranjero. Abogados, médicos y otros profesionistas se sumaron a la marcha en Atenas, que quedó prácticamente paralizada.
Aceptar medidas catastróficas supone llevar a la sociedad a la desesperación y las consecuencias, así como las protestas, serán entonces indefinidas
, dijo Yannis Panagopoulos, líder de la CGTG, que representa a unos dos millones de trabajadores, la mitad de la fuerza laboral nacional.
Los sindicatos se oponen a que el gobierno griego recorte más gastos por un monto de 11 mil 500 millones de euros para satisfacer a la llamada troika, formada por el BCE, el FMI y el brazo ejecutivo de la UE, la Comisión Europea, que exigen disciplina fiscal a la administración de Samaras para mantener el apoyo financiero y la dotación de un total de 130 mil millones, que han sido entregados en partes.
Esto no puede continuar. Seguro que necesitamos medidas, pero no tan duras como las que (la canciller alemana) Angela Merkel pide
, dijo Dimitris Mavronassos, un trabajador de los astilleros, que no ha cobrado su salario en seis meses. Muchos otros empleados griegos han conservado sus empleos a condición de que su salario disminuya a menos de mil euros.
Grecia atraviesa por la peor recesión económica desde la Segunda Guerra Mundial. Representantes de la troika dijeron el miércoles en Atenas que las negociaciones con el gobierno están por concluir de manera exitosa, aunque reconocieron que no hay acuerdo en el tema de la reforma laboral.
Al final de la jornada, desde Bruselas, los jefes de gobierno de la UE aplaudieron los avances
y la determinación
del gobierno griego para encarrilar el programa de ajuste
que los llevaría a recibir los últimos 31 mil 500 millones de dólares del auxilio financiero, en un comunicado que no hizo mención de las protestas registradas hoy en el país mediterráneo.