Casi 23% de los beneficiarios encontraron trabajo por los programas del GDF: Mirón Lince
Este subsidio debe enlazarse con proyectos de desarrollo de cooperativas, incluso con la participación de la IP, considera
El objetivo es detonar el mercado interno, detalla
Domingo 21 de octubre de 2012, p. 31
En la actual administración, se otorgó apoyo económico mediante el seguro de desempleo a 235 mil personas, de las cuales casi 23 por ciento fueron colocadas en un nuevo trabajo gracias a los programas capitalinos, reveló el secretario del Trabajo y Fomento al Empleo del Distrito Federal, Benito Mirón Lince, quien consideró que es pertinente enlazar este programa con uno de desarrollo de cooperativas, inclusive, con la intervención del sector privado.
En entrevista, el funcionario explicó que se tienen cálculos de que se podrían crear al año alrededor de 16 grandes naves de cooperativas, en las que el gobierno capitalino puede participar con los terrenos, estudios de mercado y capacitación del personal.
Detalló que el presupuesto asignado al seguro de desempleo para este año fue de medio millón de pesos, con lo que al cierre de este ejercicio se tiene previsto beneficiar a cerca de 50 mil personas, pues aunque la tasa de desempleo sigue al alza no todos acuden a solicitar este beneficio o no cumplen los requisitos.
Ante ello, señaló que los recursos del seguro de desempleo son suficientes, pero lo que debe hacerse es enlazar este programa a la economía solidaria o el cooperativismo. Cuando cuentas con una cooperativa como la que hacen los uniformes escolares, pues ya no te piden el seguro ni otro programa, esa es la clave y vamos a plantear una propuesta
, apuntó.
Refirió que mediante el programa Qué Buena Puntada se está por llegar a los dos millones de uniformes fabricados para el gobierno capitalino, y una de las cooperativas, integradas por 180 socios y socias abrió ya una tienda para venta directa al público y confeccionan prendas a otras escuelas, es decir, que ya no dependen del mercado gubernamental.
A su juicio, ese es el esquema en el que hay que continuar. Generar naves cooperativas, porque el programa social es importante, pero estructuralmente no va a solucionar el problema de la pobreza a mediano y largo plazo. Desde luego es un trabajo que se tiene que ampliar mucho más a través de una política pública
que incluya a todas las dependencias del ramo, apuntó.
Consideró que si para impulsar este proyecto, al gobierno no le alcanzan los recursos, se puede invitar al sector privado, porque el objetivo es detonar el mercado interno. A manera de ejemplo, expuso que en Milpa Alta, donde se produce la vara con la que se hacen las escobas, se podría desarrollar una nave cooperativa que dé empleo a mil 500 personas. Nada más hay que ver cuánto gasta cada delegación en compra de escobas y a quién se las compra
, indicó.