Sindicatos se sumarán a la huelga europea del 14 de noviembre
Domingo 21 de octubre de 2012, p. 24
Roma, 20 de octubre. Decenas de miles de italianos se manifestaron este sábado en el centro de esta capital para protestar contra los recortes en el gasto público, los despidos y los cierres de fábricas, e instaron al gobierno del primer ministro Mario Monti a hacer más por ayudar a los trabajadores golpeados por la recesión.
Estamos aquí para apoyar a todos los trabajadores que están en disputa con sus compañías durante esta crisis económica (...) El gobierno sólo está pensando en los bonos
, dijo un inconforme al sumarse a la manifestación organizada por la izquierdista Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), la mayor del país.
La agrupación anunció que el 14 de noviembre realizará una huelga nacional, una medida similar a la convocada por las centrales sindicales españolas.
Los italianos afrontan un prolongado estancamiento económico, el desempleo ha subido a su mayor nivel desde que empezaron a tomarse los registros mensuales en 2004 y los sindicatos están empantanados en disputas con las compañías por cierres de plantas y despidos.
Las medidas de austeridad aprobadas para reducir la deuda y mejorar la situación del país en los mercados de bonos tras el remplazo del ex primer ministro Silvio Berlusconi el año pasado han avivado el descontento popular, mientras las alzas de impuestos, reformas a las pensiones y los recortes de gastos devoran los ingresos de las familias.
Trabajadores de todos los sectores reunidos fuera de la Basílica de San Juan, tradicional punto de encuentro de manifestantes de tendencia izquierdista, ondeaban globos rojos y carteles con eslóganes que decían: Vete Monti
y “Empleo antes que nada!
La secretaria del CGIL, Susanna Camusso, sostuvo que las políticas del gobierno han impactado la capacidad de consumo y no lograron proteger a la industria y a los trabajadores (por lo cual) el país está en una recesión extraordinariamente profunda
.
La de hoy fue la última de una serie de protestas contra el gobierno, y coincide con el creciente número de manifestaciones y huelgas que se efectúan en países en crisis del sur de Europa, como España y Grecia.
Los posibles cierres de fábricas, como la de aluminio de Alcoa en Cerdeña, han generado airadas protestas y paralizaciones de trabajadores que temen perder sus empleos.
El viernes, una corte ordenó a la automotriz Fiat recontratar a 145 trabajadores despedidos a inicios de este año en medio de una disputa sindical.