Martes 23 de octubre de 2012, p. 29
La dirigencia nacional de El Barzón demandó al titular de la Secretaría de Gobernación (SG), Alejandro Poiré, y al gobernador de Chihuahua, César Duarte, castigar a los responsables del asesinato del activista Ismael Osorio Urrutia y de su esposa, Manuelita Solís Contreras, perpetrado la mañana de ayer en el municipio de Namiquipa.
Recordaron que ambos ya habían sido agredidos por grupos que en forma ilegal
y con el apoyo de funcionarios del gobierno de Chihuahua y autoridades federales explotan irracionalmente
manos acuíferos de la región y contaminan y destruyen parcelas en la región de San Buenaventura.
En una carta dirigida al titular de Gobernación y al mandatario, Alfonso Ramírez Cuéllar, del Comité Ejecutivo de El Barzón, subraya: “El gobernador y las autoridades de la Comisión Nacional del Agua nunca quisieron intervenir para solucionar el conflicto y castigar a los que de manera permanente han pasado por encima del estado de derecho.
El único motivo de la lucha de los compañeros Ismael y Manuelita (dirigentes de El Barzón Chihuahua) era defender el agua de la zona del semidesierto. También peleaban por evitar la violación de la ley por parte de la Compañía de Servicios Mineros Cascabel, filial de la minera canadiense Mag Silver, que estaba perforando a pesar de carecer de permiso y de la oposición de la asamblea y de las autoridades ejidales.
Se dejó crecer el problema
Ramírez Cuellar denunció que la minera ha realizado más de 400 perforaciones que podría explotar con materiales altamente contaminantes que provocarán graves daños en la salud de la población, destruirá cultivos y contaminará mantos acuíferos.
A pesar de la tensión permanente y de la violencia, las autoridades locales y federales dejaron crecer el problema y los enfrentamientos se agravaron. Hoy Ismael y Manuelita han sido asesinados
, condenó Ramírez Cuellar, quien reiteró la demanda de que se haga justicia.