Los escritores tienen mayor riesgo de sufrir ansiedad y trastornos bipolares, según estudio
Los pensamientos desorganizados que se asocian con la esquizofrenia pueden desatar la originalidad, elemento clave de una obra maestra, señalan investigadores del Instituto Karolinska
Viernes 26 de octubre de 2012, p. 2
Según un estudio, la creatividad es con frecuencia parte de una enfermedad mental. Los escritores, señala el análisis realizado por investigadores suecos del Instituto Karolinska, tienen mayor riesgo de sufrir ansiedad y trastornos bipolares, esquizofrenia, depresión unipolar y abuso de sustancias, dio a conocer el sitio de Internet de la BBC.
Los expertos analizaron a 1.2 millones de personas desde 2011 y encontraron pruebas de que el trastorno bipolar es más frecuente diagnosticarlo en individuos con trabajos artísticos o científicos, incluyendo investigadores, bailarines, fotógrafos y escritores.
De acuerdo con los investigadores, los escritores tienen el doble de probabilidad de suicidarse, en comparación con la población general. Los bailarines y los fotógrafos también tienen más probabilidad de tener trastornos bipolares.
Pero como grupo, los que tienen profesiones creativas no son más propensos a sufrir de desórdenes siquiátricos que otras personas.
Lo que sí tienen, según el Journal of Psychiatric Research, que publicó los resultados de la investigación, son más probabilidades de tener un pariente cercano con un desorden, incluyendo anorexia y hasta cierto punto autismo.
La mayoría de las demás enfermedades siquiátricas, como el síndrome de depresión, ansiedad, esquizofrenia, y abuso de sustancias, fueron más frecuentes entre los escritores, en particular.
Según expertos, algunas características de los desórdenes mentales pueden resultar benéficos en profesiones creativas.
El investigador Simon Kyaga, dijo que los hallazgos sugieren que estos desórdenes deben analizarse desde una nueva perspectiva y que algunos rasgos pueden incluso ser benéficos o deseados.
Por ejemplo, los intereses restrictivos e intensos de alguien con autismo, o el impulso maniaco de una persona con desórdenes bipolares, pueden generar el enfoque y la determinación necesarios para la genialidad y la creatividad.
De igual modo, los pensamientos desorganizados que se asocian con la esquizofrenia pueden desatar la originalidad, elemento clave de una obra maestra.
Según Kyaga, “si uno asume que algunos fenómenos asociados a la enfermedad del paciente son benéficos, entonces se abre la puerta para abordar el tratamiento de una nueva manera.
“En ese caso, el doctor y el paciente deben acordar qué será tratado y cuál será el costo.
En siquiatría y en medicina ha sido una tradición ver la enfermedad como algo en blanco y negro e intentar removerle al paciente todo lo que se considera mórbido.
Por su parte, Beth Murphy, jefe de información en Mind, organización británica que estudia la salud mental, dijo que “es importante que no idealicemos a las personas con problemas de salud mental, que con demasiada frecuencia son presentadas como genios creativos en aprietos.
Sabemos que a una de cada cuatro personas le será diagnosticado un problema mental este año y que tendrán diferentes orígenes, profesiones y clases sociales. Nuestra principal preocupación es que reciban la información y el apoyo que necesitan y merecen.
Incluso los familiares de las personas con trastorno bipolar, esquizofrenia, anorexia nerviosa y, hasta cierto grado autismo, tenían con más frecuencia trabajos más creativos que el resto de la población.