La primera ocasión en que Fernando Chico Pardo recibió una oferta para comprar casi una cuarta parte de las acciones de la multinacional mexicana Gruma fue a finales del invierno pasado. En febrero o marzo el Bank of America Merrill Lynch me propuso comprar las acciones que Archer Daniels Midland (ADM) tiene en Gruma, recordó el empresario este jueves en entrevista con La Jornada. No hubo entonces acuerdo. Hace un mes, relata, la oferta fue renovada. En siete días nos pusimos de acuerdo y firmamos, reveló.

Resta ahora que los herederos de Roberto González Barrera, el fundador de Gruma fallecido en agosto pasado, ejerzan o no su derecho preferente a comprar los títulos en poder de la trasnacional estadunidense, comenta.

Lo que pido a los actuales accionistas de control de Gruma y al consejo de administración de la empresa es que me vean como el sustituto de Archer Daniels Midland, planteó Fernando Chico Pardo, presidente del Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur).

Reveló que ya se entrevistó con la mayoría de los integrantes del consejo de administración de Gruma y con la totalidad de los miembros del fideicomiso que posee las acciones de control de la compañía, formado por los herederos de González Barrera.

Archer Danields Midland posee 23.2 por ciento de las acciones de Gruma, la mayor productora de harina de maíz del mundo. Desde hace tres años la multinacional estadunidense busca vender su participación en la empresa mexicana y, para llevar adelante ese proceso, contrató al Bank of America Merrill Lynch, comentó Chico Pardo, quien también preside el fondo de inversiones Promotora de Capitales (Promecap).

Hace varios años, Archer Daniels Midland decidió enfocar su negocio hacia la producción de etanol, cuenta. Por ello, ya no resultaba estratégica para esa trasnacional la inversión en Gruma, compañía orientada a la elaboración de harinas de maíz y trigo, tortillas y otros derivados. La firma estadunidense, abunda, lleva más de tres años tratando de vender su posición en la compañía mexicana.

Chico Pardo menciona que a principios de este año vendió un porcentaje de sus acciones en Asur, entidad que opera aeropuertos como los de Cancún, Cozumel, Villahermosa y Oaxaca, entre otros.

“Tenía dinero y estuve analizando una serie de empresas para invertir. Bank of America Merrill Lynch me trajo varias opciones y la de Gruma en particular, porque ellos son los asesores financieros de Archer Daniels. Vi la opción de Gruma y dije: ‘órale, sí me gusta y sí ata con lo que tengo’”. Relata que se entrevistó con los directivos de Archer Daniels entre febrero y marzo pasados.

Les hice una oferta, pero no llegamos a un acuerdo. Pasaron seis meses. Yo ya daba por muerta la opción de invertir en Gruma. Hace un mes me preguntaron nuevamente si estaría interesado en comprar las acciones de Archer Daniels. Respondí que sí, con la condición de negociar directamente con alguien que tomara decisiones. Nos sentamos a negociar y literalmente en siete días llegamos a un acuerdo y firmamos ya oficialmente el compromiso el miércoles de la semana pasada, cuenta.

Las acciones de Gruma que posee Archer Daniels Midland están sujetas a lo que se conoce como derecho del tanto. Esto significa que los accionistas de control de la empresa mexicana tienen preferencia de compra si la firma estadunidense se confirma en el deseo de venderlas.

Chico Pardo insiste en que su propuesta de comprar la participación de Archer Daniels en Gruma es una inversión personal, que viene del dinero que tengo por la venta de una participación minoritaria en Asur este año.

El empresario Fernando Chico Pardo

Lo que veo en Gruma para invertir es que se trata de una empresa prácticamente irrepetible. Está en 66 países y tiene más de 100 plantas. Volver a hacer una Gruma le ronca, no es fácil. Todo el trabajo que hizo don Roberto (González Barrera, el fundador de la firma hace 49 años) está picudo, está grueso, dice.

Añade: “Lo que yo pido a la familia (del empresario González Barrera, quienes tienen poco más de la mitad de las acciones de Gruma y por tanto el control de la empresa) es que vea mi propuesta como que están sustituyendo a Archer Daniels Midland por Fernando Chico Pardo, un empresario mexicano, mientras el otro es un monstruo americano que ya no tiene el foco en Gruma porque ha cambiado de modelo de negocios. Eso es todo lo que está pasando. Estarían cambiando de socio”.

Los accionistas de control de Gruma tienen 60 días para tomar una decisión, informa.

Ellos pueden decidir si ejercen su derecho del tanto. Si lo ejercen, entregan un cheque, igual al mío, a Archer Daniels Midland. Si es así, saldré por la puerta y, pues, mala tarde, acota. Si ellos no ejercen su derecho del tanto, entonces entra Fernando Chico Pardo, eso no está a discusión porque Archer Daniels es dueño de sus acciones y las vende a quien esa empresa sintió cómodo, le dio las garantías suficientes y le gustó el precio, abunda.

–¿La operación propuesta es por todo el paquete de Archer Daniels o se puede fraccionar?

–Exactamente. Esto es todo o nada. Archer Daniels Midland quiere vender todo su paquete en Gruma y las participaciones en subsidiarias.

–¿Ha sostenido pláticas con el consejo de administración de Gruma y con los accionistas de control?

–Sí. Con los dos. Con la mayoría de los miembros del consejo de Gruma y, sí, con 100 por ciento de los miembros del fideicomiso que tiene las acciones de control. Lo que hice fue presentarme, decirles quién soy y cuáles son mis objetivos. Les describo de dónde viene el dinero y mi objetivo en la empresa. Esto es lo que he hecho toda mi vida, no es algo nuevo. Ahora es tiempo de que analicen entre ellos.

–¿Qué impresión le quedó después de esos encuentros?

–Creo que sí llegué a dejarles el mensaje bastante claro de que soy una persona bienintencionada y que todo está en orden.

–¿Cuál es el atractivo que ve a invertir en Gruma?

–Tiene mucho potencial de crecimiento y de consolidación. Está en 66 países, lo que quiere decir que ha abierto una serie de mercados que poco a poco van a ir madurando. El consumo de tortillas en Estados Unidos va creciendo sustancialmente. Hace unos años Gruma Estados Unidos era chiquitito y hoy es un monstruo. Es una empresa mundial, es impresionante lo globalizada que está.

–Si fuera aprobada su propuesta ¿cuál ve que sea su papel en Gruma?

–Obviamente, participar en el consejo de administración y los comités. Apoyar en la operación más eficiente de la empresas, espero poder cooperar en eso. No es que no lo estén haciendo bien ahorita, evidentemente es un exitazo la empresa. Sería muy pretencioso de mi parte. Puedo con mi experiencia añadir valor a la empresa. Esta inversión se parece a muchas que he hecho en mi vida profesional.