Como parte de la investigación que la Procuraduría General de la República (PGR) inició contra una red de corrupción en su Dirección General de Servicios Aéreos (DGSA), ayer concentró a todo el personal del área en las bases de Cuernavaca, ciudad de México y Guadalajara, y con el despliegue de 237 agentes del Ministerio Público Federal y más de cien elementos de la Policía Federal Ministerial (antes AFI), comenzó la toma de declaraciones e inspecciones oculares para detectar a los involucrados en irregularidades, que incluyen robo de piezas de aviones y helicópteros, simulación de reparaciones y hasta la presunta utilización de naves oficiales para el traslado de enervantes.

La Jornada dio a conocer en exclusiva el pasado mes de septiembre que la PGR había descubierto una red de corrupción que involucra a cuatro ex directores del área y un número indeterminado de empleados, y que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales (Seidf, antes Siedf) abrió una averiguación previa, en tanto que la visitaduría de la PGR y el Órgano Interno de Control (OIC) iniciaron más de 300 expedientes de investigación por falta de comprobación de viáticos –con montos que van de los 3 mil a los 200 mil pesos– contra igual número de empleados que realizaron comisiones en distintos puntos del país entre 2006 y 2011.

Como resultado de las primeras investigaciones realizadas por la empresa JDA Aviation Technology Solutions, integrada por especialistas retirados de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) del gobierno de Estados Unidos, se descubrió que solamente cinco de 90 aeronaves que posee la flota de la PGR estaban en condiciones de aeronavegabilidad; a tres meses del diagnóstico ya se han reparado 35 naves más y la PGR podrá operar al cierre de este año con un máximo de 45 aviones y helicópteros.

Del pasado mes de julio a la fecha han sido cesados varios funcionarios, entre ellos el ex director general, el capitán Manuel Jesús González Flores, debido a que se descubrieron irregularidades que iban desde la inexistencia de manuales de operación, robo y tráfico de refacciones, simulación de reparaciones, extravío de bitácoras de vuelo y de reportes de mantenimiento, así como la contratación de seguros para helicópteros y aviones que no sirven.

En ese contexto, y como parte de la averiguación previa PGR/UEIDCSPCAJ/SP/3415/2012, que se integra por delitos cometidos por servidores públicos, más de 600 empleados de la DGSA de la PGR fueron citados a las ocho de la mañana de ayer en los hangares que la institución posee, conocidos como las bases Guadalajara, Distrito Federal (México) y Cuernavaca, con el argumento de que participarían en un curso relacionado con el nuevo sistema de justicia penal, revelaron los trabajadores.

Dos horas más tarde, funcionarios de la Seidf, apoyados por elementos de la Policía Federal Ministerial, tomaron el control de los accesos de las bases aéreas e impidieron la salida de los empleados, mientras decenas de agentes del Ministerio Público Federal se instalaban para la toma de declaraciones. En el caso de la Base México, la PGR abrió 45 mesas de recepción y únicamente instaló dos impresoras. Asimismo, los agentes policiacos y peritos de la PGR realizaron inspecciones oculares a los vehículos de los empleados y en las zonas de trabajo.

En la Base México, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, fueron interrogados más de 120 empleados, ya sea como presuntos involucrados o supuestos testigos de diversos delitos, informaron funcionarios de la procuraduría y trabajadores de la DGSA.

Dos sindicatos enfrentados

Durante las diligencias, representantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la PGR se opusieron a que sus representados –unos 70 funcionarios administrativos– emitieran alguna declaración y obligaron a los policías y agentes del Ministerio Público a autorizar su salida de la Base México; sin embargo, los integrantes del otro sindicato de la PGR, que encabeza Sergio Chico, decidieron permanecer en las instalaciones y apoyar en las diligencias, pues sabemos que el que nada debe nada teme, y nosotros no tenemos nada que ver en actos de corrupción. Preferimos colaborar antes que ser llamados como si fuéramos delincuentes, dijo el representante gremial.

Al cierre de esta edición continuaban las diligencias en las tres bases de la PGR, sin que se reportara ninguna detención o cambio de situación jurídica.

Funcionarios de la dependencia revelaron que la investigación continuará luego de que ya se emitieron los primeros citatorios formales para que declaren tres ex directores de Servicios Aéreos, entre ellos el capitán Manuel Jesús González Flores.