Catea seis inmuebles a nombre de Juana Raquel Alvarado o Raquel Alatorre
A la mujer se le acusa de tráfico de drogas en Nicaragua; iba acompañada por 17 personas quienes transportaban 9.2 millones de dólares en camionetas con logos de esa empresa
Viernes 26 de octubre de 2012, p. 5
Mérida, Yuc., 25 de octubre. Agentes de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) y de la Policía Federal y estatal catearon seis inmuebles de esta capital y del municipio rural de Teya, todos a nombre de Juana Raquel Alvarado Torres o Raquel Alatorre Correa, presunta traficante de drogas al menudeo detenida con otras 17 personas en Nicaragua, cuando transportaban 9.2 millones de dólares en seis camionetas con logotipos de Televisa.
Información del Registro Público de la Propiedad de Yucatán indica que entre 2010 y 2011, Alatorre Correa adquirió 12 lotes en los que tiene cinco inmuebles, algunos con construcciones recientes.
Como parte de las investigaciones al grupo delictivo encabezado por Raquel Alatorre, elementos de la Seido llegaron a Mérida en dos camionetas y, escoltados por cinco patrullas de la Policía Federal y otras tantas de la estatal, se apostaron frente a la exclusiva privada Marsella Altabrisa y se dirigieron a la calle 21, donde cerraron el paso.
La residencia está construida en cinco lotes, tiene un sistema de alarma que incluye cámara de vigilancia y la barda perimetral es de unos tres metros de altura, con alambrada electrificada.
Los agentes federales realizaron diligencias por más de cuatro horas e incluso sacaron algunas cajas con documentos que obtuvieron de una caja fuerte.
Al final de la revisión, grúas de la Secretaría de Seguridad Pública remolcaron una camioneta Escalade y una Cherokee a las instalaciones de la delegación de la PGR en el complejo de seguridad, ubicado en el Periférico de esta ciudad.
Algunos vecinos se inconformaron porque los policías federales que vigilaban el perímetro no los dejaban pasar a sus casas. Finalmente los agentes permitieron que pasaran caminando y escoltados; sus vehículos se quedaban a la entrada del complejo habitacional. Colonos señalaron que desconocían si el inmueble era propiedad de la citada Raquel Alatorre (o Juana Raquel Alvarado Torres), ya que no la vieron nunca, pero sí notaban que entraban camionetas de lujo. Hace unos dos meses, dijeron, retiraron cajas, como si se tratara de una mudanza, y desde entonces el predio está desocupado.
Los otros inmuebles bajo la revisión de los agentes de la Seido están ubicados en el fraccionamiento Paseos del Conquistador (Francisco de Montejo), Residencial Pensiones (quinta etapa), fraccionamiento Vista Alegre y un terreno a tres calles de la residencia en la privada Marsella en Altabrisa, así como un rancho en el municipio de Teya, en el centro del estado.
La Procuraduría General de la República comenzó investigaciones sobre las actividades de Juana Raquel Alvarado Torres en Yucatán, a raíz de que descubrió que entre las múltiples credenciales de elector que se le aseguraron estaba una con dirección en el fraccionamiento Residencial Pensiones en Mérida, además de seis viviendas con valor catastral general de 8 millones 48 mil pesos. Además, ante los registros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Juana Raquel Alvarado Torres –quien se identificó como Raquel Alatorre Correa ante la Policía Nacional de Nicaragua y se ostentó como periodista, reportera, conductora y jefa de información de Televisa– ha estado relacionada con trabajos en un salón de belleza y en la elaboración y venta de alimentos. También aparece como su centro laboral un inmueble en el fraccionamiento Prado Norte, en Mérida.
La conexión centroamericana
Detenidos el 20 de agosto en Nicaragua, Alvarado Torres o Raquel Alatorre y sus 17 cómplices esperan juicio programado para el 9 de noviembre, acusados por la fiscalía de ese país de lavado de dinero, crimen organizado y tráfico de drogas.
Además, las autoridades nicaragüenses solicitarán información sobre registros migratorios a Costa Rica y Honduras, y ampliarán las indagaciones al uso de comunicaciones
que habrían efectuado los sospechosos en sus ingresos a Centroamérica.
Al momento de su detención, los mexicanos declararon que eran empleados de Televisa y una marca y el emblema es de mucho peso
para facilitar su movilización sin contratiempo por los países de la región, expresó la fiscalía de Nicaragua.