Cuando lo más importante es la foto es que no hubo contenido, dicen
Viernes 26 de octubre de 2012, p. 13
Los senadores perredistas Alejandro Encinas y Dolores Padierna manifestaron ayer su rechazo a que la reunión de los gobernadores emanados de su partido con el presidente electo, Enrique Peña Nieto, haya tenido lugar cuando el PRD aún no define la línea política que seguirá con el priísta y varios de los participantes en dicho encuentro ni siquiera han asumido funciones.
Si bien Encinas aceptó que los gobernadores deben tener una relación institucional con la administración pública federal, puntualizó que el ejercicio de sus responsabilidades no tiene que ir acompañado de la toma de una foto. Cuando lo más importante de un encuentro es la fotografía, es que no hubo contenido
, agregó.
El ex jefe de Gobierno de la ciudad de México consideró que quien gana con esa imagen es Peña Nieto, mientras Padierna expuso que no era necesario que los gobernadores se fueran a sacar una fotografía con el mexiquense, pues eso le da reconocimiento y legitimidad.
Encinas señaló que en lo particular a él no le gustó que el encuentro con el priísta se haya realizado al día siguiente de que se aprobó una reforma laboral que conculca los derechos de los trabajadores, y de la que el ex gobernador del estado de México fue uno de los promotores. Para el legislador, el momento de la reunión debió ser cuando todos los involucrados estuvieran en funciones.
Dolores Padierna insistió en que los gobernadores acudieron al cónclave a título personal, pero hubiera preferido –dijo– que se diera cuando el PRD ya tuviera definición en torno a lo que va a hacer el próximo primero de diciembre, cuando Peña Nieto tome posesión.
Había que esperar la definición de la línea política del partido, más en un asunto delicado, como es la toma de posesión del primero de diciembre, pues hay que recordar que Peña Nieto no ganó limpiamente; usó mucho dinero, violentando la Constitución, y no podemos reconocer un triunfo en esas circunstancias.
Por lo demás, dijo, el partido entiende que los gobernadores tengan necesidad de establecer una relación institucional con la administración federal y podía haber autorizado el encuentro. Eso era mejor que irse por la libre, a título personal y sin la fuerza del partido
, puntualizó.
Por su lado, Gilberto Ensástiga, miembro de la dirección perredista, informó que seguirá insistiendo en que la cúpula partidista llame a los gobernadores para que expliquen los motivos del encuentro con Peña Nieto.