Villahermosa, Tab., 25 de octubre. El presidente Felipe Calderón levantó la veda que desde 1957 prohibía el uso del agua del río Grijalva; a partir de ahora su caudal podrá tener uso agrícola, para consumo humano e incluso industrial.

En su gira por esta entidad, el mandatario inauguró también la planta de cogeneración Nuevo Pemex –proyecto en el que se invirtieron 6 mil 400 millones de pesos–, con capacidad de generar hasta 300 megavatios, cifra que significa 70 por ciento de la energía producida por la presa Peñitas, con 420 megavatios.

Calderón destacó que esta energía se generará con la reconversión del vapor que emite la misma planta en su funcionamiento normal, y que antes era liberado a la atmósfera. Esto va a permitir a Pemex un ahorro anual de 166 millones de dólares en combustible y 14 millones en mantenimiento y rehabilitación de equipos, además del beneficio ambiental que representa dejar de emitir un millón de toneladas de bióxido de carbono.

Señaló también que este es el primer proyecto de cogeneración de electricidad a gran escala que se realiza en el país, el primero de Pemex y el más importante de América Latina hasta el momento. Esta planta distribuirá electricidad a 190 centros de trabajo de la región.

En lo que fue su última visita a esta entidad como Presidente, Calderón inauguró en la capital tabasqueña uno de los cinco centros regionales de Prevención, Atención de Emergencias y Capacitación en Protección Civil.

Luego, en el municipio de Jalapa inauguró una planta extractora de aceite de palma y en el de Emiliano Zapata supervisó los avances en uno de los tramos de la carretera Villahermosa-Escárcega, así como de un puente que atraviesa el río Usumacinta.

En el caso de la veda del Grijalva, dijo que era inconcebible que un agricultor que estaba cerca del río, por ejemplo, no pudiera usar legalmente el agua. “Y aunque sabemos que mucha gente la usa, es absurdo que teniendo un río con tanta agua no pudiera usarse para explotación agrícola.

Esta normatividad limitaba la inversión en programas productivos del campo, incluso con proyectos de alto impacto social, como las obras de agua potable, dijo el Presidente, quien destacó que esta determinación se tomó luego de los estudios correspondientes, además de que esa explotación de las aguas no incluye los mantos acuíferos de la cuenca del Grijalva. Esta acción beneficiará a 12 municipios de Tabasco y 88 de Chiapas.

En varios de los actos, sobre todo en el de protección civil, Calderón y el gobernador Andrés Granier Melo recordaron las inundaciones que padece la entidad cada año. Así, el mandatario local dijo que en 2007 el estado enfrentó la peor inundación de su historia, que dejó daños y pérdidas por casi 32 mil millones de pesos.

Incluso –dijo–, es considerado el segundo desastre natural de mayor impacto en el país después de los sismos de 1985.

Calderón hizo énfasis en los 8 mil millones de pesos que durante su administración se han destinado al Plan Hídrico de Tabasco, programa que en los hechos ha demostrado que ha funcionado, y funcionado bien, afirmó.

Ya casi en la parte final de esta gira, durante la inauguración de la planta extractora de aceite de palma, el mandatario agradeció los platillos típicos servidos en la comida. Así, se refirió a la pierna al horno, el tamal de chipilín, y desde el atril, con sonrisa maliciosa dijo: y no se diga el pejelagarto, y en empanada.

Calderón viajó luego a Ciudad del Carmen, Campeche, desde donde empezará actividades este viernes.