Martes 30 de octubre de 2012, p. 36
En noviembre de 2007, Esther Orozco, quien fungía como directora del Instituto de Ciencia y Tecnología –organismo que entre sus funciones tiene la de asesorar al jefe de Gobierno del Distrito Federal– firmó contratos con las empresas Rand Corporation y McKinsey & Company. Con la primera, para asesorar al gobierno de la ciudad de México en el uso de la ciencia y la tecnología para incrementar el desarrollo económico en la capital; con la segunda, para el proyecto Xochimilco: Ciudad Ecológica.
La Rand Corporation fue creada tras la Segunda Guerra Mundial por el cuerpo aéreo del ejército estadunidense en Santa Mónica, California, para promover la investigación y el desarrollo armamentista. Ayudó a crear la estrategia nuclear antisoviética, la de contrainsurgencia en Vietnam y la de la invasión a Irak, según explican los investigadores María de los Ángeles Magdaleno y Javier Gutiérrez Marmolejo, citando al periodista Axel Abella, autor del libro Soldados de la Razón, Rand Corporation y el crecimiento del imperio americano (Mariner Books, 2009).
Donald Rumsfeld y Condoleezza Rice, ex secretario de Defensa de Estados Unidos y ex asesora de seguridad nacional de George W. Bush, respectivamente, han sido fideicomisarios de la Rand. Francis Fukuyama, propagandista de la tesis del fin de la historia
, ha sido investigador de esa corporación, al igual que el ex embajador estadunidense en Irak y Afganistán Zalmay Khalilzad, añadieron.
A McKinsey Company se le acusa, afirmaron, de auspiciar la privatización de la educación en Minnesota, de falta de transparencia en investigaciones relativas a los seguros médicos estadunidenses y de promover la destrucción del medio ambiente. Greenpeace, el Instituto Ambiental de Estocolmo e investigadores de University College of London señalan que McKinsey promueve la deforestación internacional.