Los Ángeles, 2 de noviembre. Tras un largo desvío en el mundo del cine animado, el estadunidense Robert Zemeckis vuelve a trabajar con actores y dirige Flight, filme ambicioso e intimista sobre la caída a los infiernos de un piloto de línea alcohólico y cocainómano encarnado por Denzel Washington.

De la pluma del guionista John Gatins, autor de Real Steel (2011) y Dreamer (2008), el proyecto demoró 10 años en ver la luz y necesitó todo el peso –y los salarios revisados a la baja– de Denzel Washington y del director Robert Zemeckis para que el estudio Paramount lo produjera.

Flight, que se estrena este viernes en Estados Unidos (y a principios de 2013 en Latinoamerica y España), pone en escena a Whip (Denzel Washington), piloto superdotado que logra, gracias a su sangre fría y una maniobra brillante, salvar a casi todos los pasajeros y la tripulación de su avión tras sufrir una avería en el vuelo.

La adicción, un síntoma

Pero Whip también es alcohólico y cocainómano y la investigación federal posterior al accidente pondrá en peligro su reciente estatus de héroe nacional, al tiempo que se enamora de una joven heroinómana (la británica Kelly Reilly).

Su dependencia es síntoma de problemas más profundos, explicó Robert Zemeckis, en la presentación del filme en Beverly Hills. Abusan de las drogas pero podrían también abusar de otras cosas: la comida, el juego, el trabajo. Experimentan una forma de vacío.

Para preparar su papel, Washington no quiso insistir en el aspecto alcohólico, Whip no cree que es alcohólico, dijo el actor. Es un tipo que toma. Para mí, él era como cualquier otro que se toma un trago por semana, sólo que no se da cuenta de lo lejos que ha llegado.

Hay un elemento personal en el filme, declaró el guionista John Gatins. Estoy sobrio desde que tenía 25 años y empecé el guión cuando tenía 30. Esos temas de algún modo fueron parte de mi vida. Y me pongo nervioso en los aviones.