La invasión de espacios públicos provocada por el tianguis de autos usados de la colonia Pedregal de San Nicolás, en Tlalpan, será atendida y habrá cero tolerancia para quien genere un impacto vecinal negativo y para la falta de regulación de los comerciantes informales, aseguró la titular de la demarcación, Marisela Contreras.

La jefa delegacional explicó que la venta de automóviles en la vía pública requiere permisos y supervisión, por lo que la delegación Tlalpan revisará la legalidad del tianguis y llamará a un trabajo coordinado con autoridades de las secretarías de Seguridad Pública capitalina, de Transporte y Vialidad y de Gobierno.

Vecinos de la avenida Maní y calles transversales denunciaron que los vendedores de autos usados que se instalan cada domingo, no sólo han provocado desde hace años invasión de banquetas, salidas de autos, calles y jardines, sino que recientemente, ante sus reclamos, han sido víctimas de agresiones y amenazas por comerciantes de la zona, además de que proliferan puntos de narcomenudeo.

Los camellones de la calle de Maní están atestados de consumidores, porque distribuyen dentro los carros y en las inmediaciones del tianguis de autos, aseguró una de las afectadas.

Según vecinos, este mercado de autos empezó aproximadamente en 2004 como la cola de un tianguis, pero poco a poco se convirtió en un tianguis en sí mismo, sin que las autoridades hayan respondido a las peticiones vecinales.