El Partido Revolucionario Institucional (PRI) negocia y está por firmar un gran acuerdo nacional por México con los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) que pretende dar paso –en los temas en que coincidan sus respectivas plataformas– a las reformas que interesan al presidente electo, Enrique Peña Nieto.

Los presidentes de los tres partidos informaron por separado que desde hace días dialogan entre sí y con el equipo de transición, con el fin de negociar ese gran acuerdo nacional que defina una agenda común.

El sol azteca afirmó que participa en las conversaciones sin renunciar a ideologías, mientras el blanquiazul expresó que se busca construir un proyecto que fije los cimientos de un mejor futuro para el país.

En reunión de la Comisión Política Permanente del PRI, el dirigente nacional de ese partido, Pedro Joaquín Coldwell, recibió autorización para continuar con las negociaciones de ese pacto, el cual, argumentó, es necesario porque el tricolor no podrá gobernar por sí mismo en un contexto de violencia y desacuerdo político.

La explicación que el ex senador ofreció anoche a los integrantes de esa comisión –órgano representativo del Consejo Político Nacional– es que con su regreso al poder el tricolor requiere del respaldo de los otros partidos políticos y, sobre todo, de la sociedad.

El PRI señaló que, tras la campaña electoral, en la que se confrontaron ideas y programas, nos corresponde ahora unirnos en lo esencial, buscar las coincidencias que tenemos en temas fundamentales y empujar unidos las reformas que hacen falta.

Los detalles de las negociaciones y el alcance del acuerdo serán presentados este martes en la Cámara de Diputados por Joaquín Coldwell en conferencia de prensa matutina.

Al encuentro con los medios también acudirán los coordinadores priístas en las cámaras de Diputados y Senadores, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón, respectivamente.

Joaquín Coldwell, informaron asistentes a la reunión de esa comisión, detalló que el acuerdo tendría tres ejes: la consolidación de la democracia, la construcción de mejores políticas en educación, salud y seguridad y la participación ciudadana.

El voto de la comisión política tuvo dos tiempos: primero, una reunión previa de Joaquín Coldwell en su oficina con los dirigentes de los tres sectores y las organizaciones priístas, donde pidió el respaldo a su propuesta y, después, en la sesión donde la misma fue aprobada.

Aunque avalaron el contenido del documento que presentó el presidente priísta, consejeros políticos se inconformaron con las medidas extremas de seguridad para ingresar al salón de usos múltiples de la sede nacional del tricolor, donde personal de seguridad de una empresa privada les retiró los teléfonos celulares y los obligó a pasar por vallas y detectores de metales.

Para amarrar el voto de los consejeros, el dirigente priísta también les informó que, de manera paralela y a la misma hora, las dirigencias de PAN y PRD sostenían encuentros similares con sus órganos de gobierno.

Necesarios, consenso y diálogo para erradicar muchos males

Casi al mismo tiempo que el PRI emitió un comunicado donde se informaba de las negociaciones, el sol azteca difundió otro donde Jesús Zambrano confirmó las conversaciones para analizar la posibilidad de un acuerdo.

Zambrano convino en la necesidad de instaurar una agenda común producto de un gran acuerdo nacional, en el que participen todas las fuerzas políticas, las cuales, afirmó, coinciden en “que para erradicar muchos de los males es urgente construir una agenda común basada en el consenso y el diálogo.

Estamos seguros de que, sin renunciar a nuestras posiciones o ideologías, debemos convocar y ser convocados para revisar los temas trascendentales para la vida democrática, como el desarrollo económico, político, social y cultural.

Rechaza el acuerdo hermana de Calderón

De igual forma, el Comité Ejecutivo Nacional del blanquiazul aprobó las negociaciones con el tricolor para alcanzar este acuerdo, con el voto en contra de la senadora Luisa María Calderón, hermana del presidente de la República, y el de la guanajuatense Elia Hernández Núñez.

Fuentes del comité panista comentaron que la ex candidata al gobierno de Michoacán, derrotada por el PRI, pidió que antes de votar por el acuerdo los panistas debían asegurarse de que éste incluyera el reconocimiento del tricolor al trabajo hecho durante 12 años de gobiernos panistas y el compromiso de promover reformas electorales para asegurar procesos imparciales.

“Cocoa –como llaman a la hermana del Presidente– tiene la preocupación de que no quede claro cuáles programas de gobierno fueron impulsados por el PAN. Su inquietud es que nuestra agenda acabe siendo del PRI, y por eso pidió más tiempo para conocer el documento”, comentó un integrante de ese órgano partidista que participó en la reunión privada.

El blanquiazul impulsa cinco ejes, entre ellos una agenda de competitividad, mantener los programas sociales e impulsar una reforma política, según lo expuesto por el dirigente del partido a más de una treintena de integrantes del CEN.

Al igual que el dirigente del PRI, el del PAN, Gustavo Madero, acudirá hoy a las 10 de la mañana la Cámara de Diputados para presentar el documento a la fracción parlamentaria del blanquiazul, y por la tarde hará lo mismo con los senadores.

Los dirigentes panistas definieron nombrar a un grupo de interlocutores encargados de proseguir con las pláticas con el resto de las fuerzas políticas, el cual se espera que esté integrado por los coordinadores de las bancadas en el Congreso y miembros del equipo cercano de Madero, como Juan Molinar Horcasitas, ex director del IMSS y director de la Fundación Rafael Preciado.

El blanquiazul apuntó en un breve comunicado que se convocó al CEN para dar a conocer la importancia de contar con una agenda nacional y de consultar la conveniencia de continuar con estas pláticas bajo el propósito de alcanzar un gran acuerdo cuyo objetivo sea seguir impulsando los temas por lo que Acción Nacional ha trabajado.