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Se reúnen más de 10 mil personas ante la sede para repudiar el referendo constitucional

Abandona presidente de Egipto el palacio de gobierno ante protesta

Periódicos independientes no publican sus ediciones en rechazo a la dictadura de Mursi

Las marchas se extendieron a Alejandría, Sohag y Minya; EU pide expresiones pacíficas

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La policía antidisturbios de Egipto disparó gases lacrimógenos contra los manifestantes fuera del palacio de gobierno de Al EthadeysFoto Xinhua
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Grupos laicos y de izquierda, reunidos ante la sede presidencial, acusaron al mandatario Mohamed Mursi de vender la revoluciónFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Miércoles 5 de diciembre de 2012, p. 29

El Cairo, 4 de diciembre. El presidente egipcio, el islamita Mohamed Mursi, fue obligado hoy a abandonar el palacio de gobierno Al Ethadeys, en esta capital, ante la intensidad de las protestas de unas 10 mil personas, que rechazaron la convocatoria a un referendo constitucional para el próximo 15 de diciembre.

Varios cientos de manifestantes, muchos de los cuales forman parte de grupos laicos y de izquierda, se reunieron en las cercanías de la residencia presidencial egipcia en lo que calificaron como una última advertencia a Mursi.

Algunos opositores pudieron acercarse al palacio después de haber cortado las alambradas que protegían el edificio. Varias personas trataron de escalar las paredes, pero otras se los impidieron.

La policía antidisturbios usó gases lacrimógenos para intentar dispersarlos, pero no tuvo éxito; luego se retiró. Según el Ministerio de Salud, 18 personas sufrieron heridas leves, principalmente por la inhalación del gas.

Dos fuentes dijeron que Mursi, postulado a la presidencia por la Hermandad Musulmana para las elecciones de junio pasado, abandonó el palacio presidencial debido a las protestas.

El presidente dejó el palacio de Al Ethadeys, declaró un funcionario de la presidencia que pidió el anonimato. Una fuente de seguridad también señaló que el mandatario salió del edificio.

Un video colocado en Internet por la red de información alternativa egipcia Raasd muestra a un convoy que abandona el palacio de Al Ethadeys, bajo la protección de la policía antidisturbios, mientras manifestantes gritan cobarde y vete.

Reportes sin confirmar refieren que el presidente está dispuesto a suspender algunos de los artículos más polémicos de proyecto de Constitución, pero ningún medio oficial lo confirmó, indicó la agencia Prensa Latina.

Mursi desató una ola de protestas cuando el 22 de noviembre emitió un decreto mediante el cual amplió considerablemente sus poderes, con lo que puso sus decisiones a salvo de toda acción judicial, con el que busca evitar que un sistema judicial, aún dominado por personas asignadas por el derrocado Hosni Mubarak, impida la compleja transición política en Egipto.

En reiteradas ocasiones el mandatario ha declarado que la medida es de carácter temporal hasta que esté redactada la nueva constitución.

Lárgate o el pueblo quiere la caída del régimen, gritaron los manifestantes este martes; muchos de ellos agitaron banderas egipcias y acusaron a la Hermandad Musulmana, a la que pertenece el mandatario, de haber vendido la revolución.

Nuestras marchas son contra la tiranía y el nulo decreto constitucional, no nos retractaremos en nuestra posición hasta que nuestras demandas sean satisfechas, afirmó Hussein Abdel Ghany, vocero de los opositores.

También hubo muestras de rechazo en las ciudades de Alejandría, Sohag y Minya.

Al caer la noche, el número de manifestantes disminuyó. Muchas personas abandonaron el lugar o indicaron querer replegarse en la plaza Tahrir, en el centro de la ciudad, ocupada por militantes anti Mursi.

Precisamente en la plaza Tahrir, cientos de personas realizaron un plantón por décimosegundo día consecutivo para repudiar el decreto de Mursi, así como el borrador de constitución que, según dispuso el sábado, se votará en un referendo el 15 de diciembre.

Un grupo de personas se reunió cerca de la casa del mandatario en un suburbio de El Cairo, gritando consignas contra su decreto y contra la Hermandad Musulmana.

La policía cerró la calle para impedir que se acercaran más, dijo una fuente de seguridad. No hubo reporte de heridos o daños.

Plantón frente a tribunal

Otro plantón continuaba frente al Tribunal Constitucional en el sureño distrito Maadi de la capital.

La corte anunció el domingo pasado la suspensión por tiempo indefinido de sus sesiones, después que miles de islamitas rodearon su edificio cuando iba a analizar la legalidad de la Asamblea Constituyente.

El diario Al Ahram, que citó fuentes judiciales que no identificó, dijo que el presidente del tribunal, Maher Buheiri, y otros magistrados ingresaron en el recinto bajo escolta de seguridad, pero no decidieron si reanudar las audiencias.

El Supremo Consejo Judicial Egipcio anunció que nominará jueces y fiscales para certificar la consulta y criticó al gremio de magistrados por sobrepasar su autoridad al declarar el paro.

A las manifestaciones de este martes se unieron los periódicos independientes más leídos de Egipto, que no publicaron sus ediciones en protesta a lo que llamaron la dictadura de Mursi.

El presidente islamita, que enfrenta la crisis más grave de su mandato de seis meses, no ha mostrado señales de ceder.

El jefe del Estado asegura que su decreto del 22 de noviembre es temporal, a la espera de que entre en vigor la nueva Constitución; defiende que el objetivo es acelerar las reformas democráticas con un poder ejecutivo fuerte.

La oposición lo acusa de arrogarse poderes dictatoriales y le exige que anule su decreto y la convocatoria del referendo.

Las autoridades responden que la consulta se mantiene y convocaron a los egipcios residentes en el extranjero a votar a partir de este sábado 8 de diciembre.

Los detractores del proyecto de nueva constitución, adoptado a marchas forzadas por una instancia dominada por los islamistas, aseguran que no protege derechos fundamentales como la libertad de expresión y temen que abra la puerta a una aplicación más estricta de la ley islámica o sharia.

Pese a las más recientes protestas, hasta el momento ha habido sólo una respuesta limitada al llamado de la oposición a una campaña de desobediencia civil en el país más poblado del mundo árabe y su centro cultural, donde muchos desean un retorno de la estabilidad.

Los islamistas, que ya han expulsado al ejército del mando político, sienten que llegó su momento para delinear el futuro de Egipto, un aliado de Estados Unidos, cuyo tratado de paz con Israel es una piedra fundamental de la política de Washington en Medio Oriente, según algunos analistas.

Estados Unidos pidió a los manifestantes que expresen sus opiniones pacíficamente y que se les dé espacio para protestar, indicó Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado.