Estadunidenses recuerdan a las 26 víctimas de la matanza en primaria de Connecticut
Lo único que detiene a un chico malo con un arma es un chico bueno con un arma
, dice la ANR
Sábado 22 de diciembre de 2012, p. 20
Newtown, 21 de diciembre. Connecticut y el resto de Estados Unidos guardaron hoy un minuto de silencio en homenaje a las 26 víctimas de la matanza en la escuela primaria de Newtown, a manos de Adam Lanza la semana pasada, mientras la poderosa Asociación Nacional del Rifle (ANR) pidió al Congreso financiar el despliegue de guardias armados en todas las escuelas para evitar hechos similiares y culpó a los medios de comunicación, los videojuegos y las películas de Hollywood, por su contenido violento, de la conducta de los estadunidenses.
El minuto de silencio fue acompañado por 26 campanadas en iglesias y edificios públicos en recuerdo de los 20 niños y seis adultos asesinados por el joven de 20 años, quien se quitó la vida.
El gobernador de Connecticut, Dannel Malloy, comenzó el homenaje a las 9:30 horas local, justo cuando Lanza entró en la primaria Sandy Hook tras haber matado a su madre en su domicilio.
Gobernadores, de Hawai a Florida, también convocaron a sus residentes a acatar el minuto de silencio. Los más altos responsables religiosos estadunidenses se reunieron en la catedral nacional de Washington, que también hizo sonar 26 veces su campana mayor, utilizada para los entierros.
El presidente Barack Obama también observó la acción en la Casa Blanca. Pidió a través de Twitter que los estadunidenses se sumaran al homenaje.
La página de la presidencia estuvo en blanco algunos minutos.
Posteriormente, el jefe de la Casa Blanca, mediante un mensaje de video, instó a los estadunidenses a mantener la presión sobre los legisladores para fortalecer las regulaciones sobre el control de armas.
Los funerales
Por lo pronto, este viernes tuvieron lugar los funerales de Grace McDonnell, de siete años; Olivia Engel (seis), Dylan Hockley (seis) y Mary Sherlach, la sicóloga escolar, así como de Rachel Davino, terapista de la escuela.
En tanto, la Asociación Nacional del Rifle (ANR) pasó a la ofensiva argumentando que las escuelas deben tener guardias armados, por lo que instó a los legisladores a colocar oficiales en todos los planteles de Estados Unidos para cuando los estudiantes regresen en enero, luego del periodo de vacaciones por Navidad y Año Nuevo.
Lo único que detiene a un chico malo con un arma es un chico bueno con un arma
, enfatizó Wayne LaPierre, presidente ejecutivo de la ANR, quien sostuvo que bancos y aeropuertos tienen guardias armados, mientras las escuelas no.
Sus declaraciones, en las que dijo que los medios de comunicación, los videojuegos y las películas de Hollywood tienen la culpa del segundo tiroteo más mortífero en la historia del país, fueron interrumpidas en dos ocasiones por manifestantes que llevaban carteles y gritaban paren los asesinatos
.
LaPierre insistió en que la posesión de armas no es el problema.
Ustedes saben que hace cinco años, tras la tragedia de Virginia Tech, cuando dije que deberíamos poner agentes armados en todas las escuelas, la prensa me tildó de loco
, aseveró en referencia a la masacre en ese campus en 2007, que dejó 27 muertos.
¿Qué hubiera pasado el viernes si Lanza, cuando empezó a disparar en la escuela primaria, hubiera sido enfrentado por agentes de seguridad armados?
, preguntó.
Las declaraciones desataron críticas de los defensores de una legislación más dura sobre armas.
El alcalde de Nueva York y promotor de la regulación de armas, Michael Bloomberg, dijo que la ANR ofreció una vergonzosa evasión
de su responsabilidad ante la violencia por armas.
En vez de proponer una solución al problema que han contribuido a crear, ofrecieron una visión paranoide y distópica de un Estados Unidos más peligroso y violento, donde todos estamos armados y ningún lugar está seguro
, criticó.
Amnistía Internacional dijo que la ANR fomenta la violencia armada no sólo en Estados Unidos, sino en el mundo, mediante una campaña de mentiras, conflictos armados en docenas de países y la muerte de civiles.