Aplazar el congreso nacional, único acuerdo al que han llegado
Jueves 27 de diciembre de 2012, p. 6
La firma del Pacto por México por el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, con sus homólogos del PRI y PAN, tiene al partido del sol azteca en una etapa extremadamente complicada, que de no atenderse podría generar una profunda crisis entre las diversas corrientes perredistas, en este momento ya distanciadas.
Estas diferencias en el Partido de la Revolución Democrática han provocado ya la suspensión temporal del 14 congreso nacional, que se realizaría en su segundo intento del 14 al 16 de diciembre pasado, y donde el partido debatiría sobre las reformas a sus documentos básicos y las posibilidades de ir en alianza electoral con otras fuerzas políticas en un año, que, como 2013, tendrá 14 procesos locales.
Febrero es una de las opciones que varios dirigentes han puesto en la mesa para la realización del congreso pendiente; otra plantea que sea agosto, una vez pasadas las elecciones del 7 de julio, que ya de poco serviría, según han expresado algunos más.
Hasta ahora pocos avances ha habido entre las corrientes en los dos encuentros que han tenido en semanas recientes, tras la firma del llamado Pacto por México.
En los hechos, el único acuerdo fue el aplazamiento del congreso nacional, debido a que no estaban dadas las condiciones para su realización. Haberlo hecho en las fecha originales habría significado un mayor daño a la imagen
y la unidad
del partido, pues los reclamos por la firma del pacto no sólo fueron fuertes, sino muy recientes.
Esta decisión se tomó tras el enfrentamiento entre las corrientes por la firma del pacto por el dirigente nacional, Jesús Zambrano, a quien reprochan haberlo suscrito sin consultar cuando menos al Consejo Político Nacional, integrado por líderes de las principales corrientes.
Sin embargo, aun cuando el Congreso Nacional no se realice en febrero, el camino de la unidad se presenta complicado por las posiciones encontradas, sobre todo por una eventual alianza con el PAN, donde Jesús Zambrano las apoya, mientras el secretario general, Alejandro Sánchez Camacho, mantiene una oposición férrea en este tema.
Incluso, en sus respectivos mensajes de fin de año las diferencias son evidentes. El primero sostiene que el reto de 2013 es lograr muy buenos resultados electorales a través de alianzas muy amplias
con otras fuerzas políticas, mientras el segundo advierte que el mismo pacto, firmado por el PRD con el PRI y el PAN, podría generar una profunda crisis en el sol azteca.
No es cosa menor lo que estará en juego en los próximos comicios, aunque se trate de una sola elección de gobierno estatal: Baja California, actualmente en manos del PAN. También habrá procesos comiciales en Tamaulipas, Oaxaca, Veracruz, Coahuila, Aguascalientes, Durango, Tlaxcala, Zacatecas, Chihuahua, Hidalgo, Sinaloa, Puebla y Quintana Roo.
En su conjunto estarán en juego 467 diputaciones locales y mil 348 presidencias municipales de 14 estados. Es decir, habrá comicios en más de la mitad de los 2 mil 440 municipios en que se divide el territorio nacional, donde podrán participar casi 40 millones de inscritos en el padrón electoral, formado por 85.7 millones de ciudadanos.
Hay que destacar que Oaxaca y Sinaloa son gobernados por candidatos postulados por una coalición amplia de partidos políticos encabezados por PRD y PAN. La interrogante es saber si estas alianzas se mantendrán o no, y si se ampliarán al resto de entidades.