Newtown, 3 de enero. Los estudiantes de la primaria Sandy Hook, donde un joven asesinó a 20 niños y seis adultos y se suicidó, el 14 de diciembre pasado, retornaron a clases este jueves en una instalación alterna descrita por la policía como la escuela más segura de Estados Unidos.

El plantel permanece cerrado desde la tragedia.

Los cerca de 500 alumnos retomaron su año académico este jueves en la cercana ciudad de Monroe (a unos 11 kilómetros de Newtown), donde el colegio Chalk Hill fue acondicionado y rebautizado como Sandy Hook.

Bienvenidos, los queremos, se leía en un gran cartel colocado en el camino hacia la escuela. La policía estaba preparada para convencer a los padres de que no existe posibilidad de que la historia del mes pasado se pueda repetir.

La prensa fue cuidadosamente apartada de las inmediaciones de la escuela y hubo mucha seguridad en la zona. Todos los vehículos que se aproximaban al plantel en Monroe eran detenidos y revisados por la policía. Aquellos que no tenían justificación para estar en el lugar eran desviados.

Los padres fueron recibidos en la escuela y se contó con la presencia de varios sicólogos.

Creo que en este momento debe de ser la escuela más segura de Estados Unidos, dijo en conferencia de prensa Keith White, vocero de la policía de Monroe. White dijo que se evaluará constantemente la seguridad del plantel. El objetivo es proveer a los estudiantes un entorno seguro, explicó.

La responsable de las escuelas de Newtown, Janet Robinson, dijo en rueda de prensa el miércoles que unas 80 personas trabajaron para convertir el edificio en una primaria muy alegre.

Para facilitar la transición de los traumatizados testigos de la matanza, los profesores llevaron al nuevo recinto muebles y objetos de la vieja escuela, dijo Robinson.

Tendremos una jornada normal, haremos lo que es bueno para los niños, insistió la víspera la responsable de las escuelas de la localidad.

El gobernador de Connecticut, Dannel Malloy, visitó la escuela el miércoles y se dirigió a los funcionarios. Los padres y estudiantes, por su parte, fueron autorizados a conocer el nuevo centro antes del primer día de clases.