Islamabad, 3 de enero. El jefe talibán Maulvi Nazir Wazir y 12 combatientes murieron durante un ataque de aviones no tripulados (drones) estadunidenses en las zonas tribales del noreste de Pakistán, informaron fuentes de seguridad.

Misiles impactaron anoche contra una vivienda donde Nazir sostenía una reunión con miembros de su grupo Wazir en la aldea de Angor Adda, en Waziristán del Sur, ataque en el que también fallecieron otras ocho personas, entre ellas dos de sus principales comandantes.

Nazir ya había sido blanco de disparos de drones estadunidenses, de los que salió ileso. En noviembre pasado resultó herido por un atentado suicida en un mercado de Wana, principal ciudad de la región, y se cree que el ataque fue lanzado por rivales talibanes.

En 2007 el jefe talibán logró un acuerdo de paz con las autoridades paquistaníes y mantenía relaciones difíciles con el Movimiento de Talibanes de Pakistán (TTP), grupo que multiplica los atentados contra las fuerzas paquistaníes, contrario a la decisión de Nazir de atacar sólo a las fuerzas extranjeras.

Empero, analistas señalaron que los estadunidenses y los afganos sospechaban que Nazir, cuyos funerales se llevaron a cabo hoy, albergaba combatientes árabes de Al Qaeda.

Mandos de la inteligencia paquistaní se reunieron hoy para discutir el impacto de la muerte de Nazir. Habrá un coletazo, ya que era uno de los hombres que impedían al TTP operar en este sector, dijo un funcionario.

El Pentágono saludó los informes sobre la muerte de Nazir. Si las informaciones son ciertas podría ser un golpe importante y eso ayudará no sólo a Estados Unidos, sino a nuestros aliados de Pakistán, dijo el vocero George Little.

Otro drone estadunidense causó hoy la muerte de cuatro rebeldes en Waziristán del Norte, lo que eleva a 12 el balance de muertos por estos disparos en las últimas 24 horas.

En Londres, un joven paquistaní acusado por las autoridades de Gran Bretaña de ser miembro de Al Qaeda, que formó parte de un complot para hacer estallar bombas en blancos estadunidenses y británicos, fue extraditado a Estados Unidos, donde enfrenta cargos por terrorismo.

Abid Naseer fue detenido en 2009 con otros diez hombres bajo la sospecha de haber preparado un ataque con bomba para provocar muertes masivas en el centro de la ciudad de Manchester, Inglaterra, pero nunca fueron sentenciados.

Estados Unidos quiere enjuiciarlo por su presunto papel en los planes para ataques suicidas con bomba en el metro de Nueva York en 2009, entre otros cargos.