Desplome en la venta de libros, CD y DVD, la causa; están en riesgo más de mil empleos
Denuncia sindicato que la firma carece de una estrategia para reactivar la comercialización
Sábado 5 de enero de 2013, p. 19
París, 4 de enero. La cadena de tiendas Virgin Megastore, dedicada a la venta de artículos de entretenimiento, en Francia, está próxima a declararse en suspensión de pagos, lo cual pone en riesgo más de mil empleos.
El grupo trasnacional tiene 27 instalaciones en todo el territorio francés y desde hace dos años enfrenta serios problemas financieros, los cuales lo llevaron a cerrar varios almacenes y despedir a unos 200 trabajadores durante 2012.
De acuerdo con los propietarios, las ventas de libros y discos compactos, tipo CD y DVD, se desplomaron, debido a la aplicación creciente de las nuevas tecnologías de digitalización de música, video y texto.
En noviembre pasado, la cadena informó sobre el cierre de su sitio emblemático, ubicado en la avenida de los Campos Elíseos de la capital, ante la imposibilidad de pagar el alquiler del local, donde realiza 20 por ciento de sus negocios.
La tienda emplea en todo el territorio francés a más de mil 100 personas, quienes están preocupadas por la posible pérdida de sus trabajos.
Sin previsiones
Dirigentes sindicales denunciaron que la firma no tiene previsto ningún plan para reactivar las ventas después de la declaración de impagos, ni se hacen inversiones para poner en práctica una nueva estrategia, como sería la apertura de almacenes más pequeños.
El próximo lunes tendrá lugar una reunión de la dirección empresarial con los gremios, donde se informarán los pasos a seguir para enfrentar la situación.
La declaración de insolvencia implica la puesta del grupo bajo custodia judicial durante un tiempo y, si los problemas continúan, puede ordenarse su liquidación y la venta de todos los activos.
La corporación Virgin Megastore fue fundada en Londres en 1976 y paulatinamente extendió sus operaciones por toda Europa occidental, Medio Oriente, Estados Unidos, Asia y Oceanía.
En Francia, el principal accionista de la cadena es el grupo Lagardére, que también tiene fuertes inversiones en ramas como la industria aeronáutica y de defensa, la editorial y los medios de comunicación.