La Morisma de Bracho es una festividad que revive la batalla entre moros y cristianos. La Cofradía de San Juan Bautista ha mantenido desde hace 188 años esta tradición, convirtiéndola en una de las fiestas más impresionantes de Zacatecas.

Por su representación dramática, que enlaza a los participantes con sus raíces comunitarias y en la que fielmente, año con año, celebran la fiesta de su santo patrono, la Cofradía de San Juan Bautista recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2012 en la categoría de Artes y Tradiciones Populares.

La Cofradía de San Juan Bautista, formada por 12 mil integrantes, se reúne durante cuatro días y tres noches en las Lomas de Bracho, al norte de la ciudad de Zacatecas, para celebrar a su santo patrono.

También se conoce a la fiesta como Morisma de Bracho, porque se escenifican históricas batallas que libraron moros y cristianos en Occidente, y porque su escenario ha sido, desde finales del siglo XIX, el paraje Lomas de Bracho, ubicado al norte de la ciudad, en honor de don Domingo de Tagle y Bracho.

El presidente de la cofradía, Salvador Ríos Raigoza, manifestó que es un orgullo para el grupo recibir el Premio Nacional de Ciencias y Artes, porque se trata de un reconocimiento para todo el estado de Zacatecas.

En entrevista con La Jornada, Ríos señaló que el monto del premio será de gran ayuda para la comunidad de Lomas de Bracho, porque carecen de recursos para resolver muchas necesidades, y anunció que emprenderán un proyecto para mejorar la calidad de vida en la localidad.

José Dolores Delgado, secretario de la directiva de la cofradía, emocionado y contento por lo que representa el galardón expresó: Es un orgullo recibir el premio en nombre de todos los cofrades que participamos y, como dice Salvador Ríos, tenemos muchas necesidades, queremos hacer un Bracho bonito, que no sea marginado.Me siento muy feliz.

Esteban Alvarado Delgado, integrante también de la Cofrafía de San Juan Bautista, explicó que desde hace 60 años su familia ha participado en la celebración de la Morisma.

Es una fiesta que en lugar de caerse ha aumentado de 200 a casi 12 mil personas. Es una experiencia muy bonita que se transmite de generación en generación; pasa de abuelos a padres e hijos. Esto hace que crezca más la festividad.

Ríos Raigoza explicó que La Morisma celebró su 188 aniversario en 2012. La festividad está dividida en tres momentos: la primera es la decapitación de Juan el Bautista; la segunda, la batalla de Carlomagno, y la tercera es la batalla de Lepanto.

En el último día de actividades desfilan por las calles de Zacatecas todos los contingentes para luego volver a Bracho, donde se realiza la batalla final y la decapitación del rey Moro. En el desfile por las calles de la ciudad, cada bando religioso presenta sus tropas, bandas de guerra, séquitos reales, artillería, banderas y estandartes.

Felipe Escobar Galicia, cronista de La Morisma, se encarga de recopilar toda la información relacionada con la festividad.

Desde el primer domingo de mayo, comentó Escobar, los habitantes inician con los ensayos de la festividad, ya que todas las familias se reúnen y organizan cada detalle de la celebración.

Las primeras personas elegidas para la Morisma son los oficiales, quienes son seleccionados de acuerdo con su capacidad de liderazgo para explicar a la gente en qué consistirá su intervención; generalmente son personas de mayor experiencia en esta fiesta.

La Cofradía de San Juan Bautista se creó en 1824 con tan sólo 14 personas. Para el año de 1834, don Félix Villa solicitó que la citada hermandad fuera elevada a la dignidad de cofradía por el incremento de sus devotos o hermanos, que ascendía a 330 almas.

Dos años después, el 19 de junio de 1836, en la parroquia mayor de la ciudad se redactaron las constituciones de la Cofradía de San Juan Bautista. Luego, el cura don José María Gil solicitó al obispado de Guadalajara la aprobación de la cofradía, a lo cual accedió el obispo don Diego de Aranda, el 11 de agosto de 1837.

Actualmente se tiene una participación de más de 12 mil cofrades y más de 40 mil espectadores durante los días de la festividad, que se lleva a cabo en los cuatro últimos días del mes de agosto de cada año.

La Cofradía de San Juan Bautista de Zacatecas comparte el premio de 650 mil 833 pesos en el campo de Artes y Tradiciones Populares con el músico rarámuri Antonio Camilo y la comunidad de músicos tradicionales formada por las familias Vega-Utrera, de la región de los Tuxtlas, Veracruz.