Park City, 23 de enero. Nunca se escondió, dice Sebastian Junger sobre su amigo el fotógrafo Tim Hetherington, fallecido en 2011 mientras cubría la rebelión en Libia, quien es recordado y aplaudido en Sundance, donde una película recompone el trayecto humano y profesional de un gran creador de imágenes.

Presentada fuera de competición, ¿Dónde está la línea del frente? La vida y la época de Tim Hetherington es obra de Junger, con quien el fotógrafo realizó Restrepo, Gran Premio de Documental en Sundance 2010.

La película, producida por la cadena estadunidense HBO, sigue la formación y la carrera de 10 años del fotógrafo británico, desde sus primeras imágenes de la guerra de Liberia hasta el 20 de abril de 2011, cuando encontró la muerte en Misurata (Libia), cuando tenía 40 años, junto al fotógrafo Chris Hondros, víctimas de tiros de mortero.

Estudios de literatura

Nacido en Liverpool, Hetherington estudió literatura en la Universidad de Oxford antes de dedicarse por completo al fotoperiodismo.

Vivió y trabajó varios años en África, donde fue el único fotógrafo que pudo traspasar las líneas rebeldes durante la guerra civil de Liberia, wn 2003.

Hetherington era también un videoasta y la película utiliza muchas de sus imágenes, fijas o animadas, especialmente las de sus últimos días.

Tim filmó mucho material durante los últimos días de su vida con una cámara de video, y sus imágenes se volvieron el punto de partida del documental, explica Junger en su nota de presentación.

Tim HetheringtonFoto Matt Stuart / Tomada del British Journal of Photography

Cada vez más periodistas mueren en las zonas de conflicto y sus muertes son cada vez más documentadas, ya que todo el mundo, aparentemente hasta los combatientes rebeldes, tiene cámaras de video, dijo el realizador.

La tragedia de la muerte de mi amigo, pensé, podría quizás informar a los periodistas y al gran público de los riesgos de la profesión, añadió Junger.

La película ofrece también entrevistas con amigos y personas cercanas a Hetherington, especialmente el fotógrafo James Brabazon, con quien tuvo sus primeras experiencias en Liberia, y quien subraya el gran talento de su amigo para la fotografía y el documental.

Junger estima que su gran valor como artista era su capacidad de combinar diferentes medios y trascender los límites de su profesión. No quería definirse como fotógrafo, prefería el término de creador de imágenes, escribió.

Hetherington había alcanzado renombre mundial y el reconocimiento definitivo de sus compañeros gracias a su trabajo en Afganistán, con el que publicó un libro de fotos, así como el documental Restrepo. Además, sus fotografías del conflicto le valieron el premio World Press en 2007.

Una selección de sus imágenes estará expuesta hasta finales de mes en la galería Julie Nester en Park City.