Crea el ingeniero civil un mecanismo para recargar el acuífero
Viernes 25 de enero de 2013, p. 38
Extraer agua a profundidades de 2 mil metros, como pretende hacer el Gobierno del Distrito Federal en Iztapalapa, lo único que va a generar es agravar el problema de hundimientos en la ciudad de México, afirmó el ingeniero civil Justo Flores Muñoz, quien manifestó que dicho fenómeno se puede detener aprovechando el agua pluvial con base en el desarrollo tecnológico realizado en diversos estudios de laboratorio.
El también doctor en mecánica de suelos señaló que la explotación sin límites del subsuelo para abastecer de agua a la ciudad de México ha generado que cada año se registren hundimientos anuales de diez centímetros y, de no detener esta tendencia, el DF se llenará de grietas que podrían fracturar las redes de agua potable y drenaje.
Esta problemática se puede detener aprovechando el agua de lluvia, que actualmente se va por el drenaje profundo, cuando puede ser utilizada para devolver al subsuelo su valor intrínseco, pues está compuesto de arcillas bentoníticas, que al contacto con el agua multiplican su volumen exactamente hasta 100 por ciento
, explicó Flores Muñoz.
De esta manera ideó un procedimiento que consiste en hacer perforaciones a las coladeras pluviales, para que. a través de tubos de PVC rellenos de grava, para que sirva de filtro, se capte el agua de lluvia, la cual se extenderá por todo el subsuelo, enriqueciendo así los mantos acuíferos.
Flores Muñoz, en sociedad con el ingeniero Carlos Méndez Orozco, presentó el proyecto al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, quien se mostró muy interesado en el mismo y manifestó su intención de llevar a cabo acciones para evitar el hundimiento de la ciudad.
El costo de llevar a cabo este proyecto no va más allá de una obra de mantenimiento
, y su eficacia, aseguró, que ha sido comprobada en en el municipio de Naucalpan, estado de México, permitirá con el paso del tiempo erradicar las inundaciones, las grietas e incluso amortiguar los movimientos telúricos, además de tener una reserva de agua, aunque sólo serviría para casos de emergencia.
Asimismo, afirmó, esto permitirá desahogar el drenaje profundo, ya que, dijo, 60 por ciento de lo que desagua es líquido pluvial. Se trata de una forma simple, sencilla y lógica
de resolver el problema de los hundimientos en la ciudad de México.