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Muere Lino Oviedo al caer el helicóptero en que viajaba
 
Periódico La Jornada
Lunes 4 de febrero de 2013, p. 21

Asunción, 3 de febrero. El militar retirado Lino César Oviedo, candidato a la presidencia de Paraguay, murió este domingo a los 69 años, en un accidente aéreo al precipitarse el helicóptero en el que viajaba por la zona de Chaco, al norte de la capital.

El aparato se dirigía de Concepción a Asunción y fue encontrado hecho pedazos en una zona rural de Puerto Anteguera, cerca de la estancia La Mocha, en el departamento de Presidente Hayes.

El cuerpo de Oviedo, el de su guardaespaldas Denis Galeano y el del piloto, Ramón Aurelio Picco, fueron encontrados calcinados en las proximidades de la aeronave. Hasta el momento se desconocen las causas de la caída del aparato.

Oviedo era candidato del partido Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace) para los próximos comicios del 21 de abril.

El gobierno de Paraguay anunció que llamará a expertos internacionales para esclarecer el hecho, declaró tres días de luto y afirmó que no descarta ninguna hipótesis.

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Seguidoras de Lino César Oviedo, militar retirado y candidato a la presidencia de Paraguay, ayer, tras conocer la noticia del decesoFoto Xinhua

Se estima que las condiciones climáticas no eran propicias para volar.

La diputada Fabiola Oviedo, hija del líder político, afirmó que según las primeras informaciones que recibió cuando desapareció la aeronave, la causa pudo haber sido una tormenta.

El vocero de prensa de Unace, César Durant, denunció que la muerte de Oviedo fue un crimen político y un mensaje de la mafia, aunque no dio detalles de sus sospechas.

La tragedia ocurrió en coincidencia con el 24 aniversario de la caída del dictador Alfredo Stroessner, al que Oviedo –de orígenes campesinos– capturó la madrugada del 3 de febrero de 1989 en su búnker del Batallón Escolta Presidencial, suceso que puso fin a 35 años de régimen autoritario.

En 1996, el entonces presidente Juan Carlos Wasmosy (1993-1998) lo acusó de intentona golpista y un consejo de guerra lo condenó a 10 años de prisión; después alternó su vida entre la cárcel, el exilio y el poder.