Tras denunciar que al día se cometen unas 41 violaciones sexuales en el país, la coordinadora de violencia de género y derechos humanos de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), María de la Luz Estrada, exigió al gobierno de Enrique Peña Nieto que apruebe el reglamento de la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, pues en éste se precisan atribuciones y procedimientos institucionales para protegerlas y se aprueba la emisión de una declaratoria de alerta por violencia de género.

“Dicha declaratoria debió decretarse tiempo atrás, pero los gobiernos locales la desestiman, como ocurrió en el estado de México; la encargada del Consejo Estatal de la Mujer del gobierno de Peña Nieto, Lorena Cruz (ahora titular del Instituto Nacional de las Mujeres, Inmujeres), puso trabas para declarar la alerta, no obstante que esa entidad es la número uno en feminicidios, los cuales están asociados a la violencia sexual.”

En entrevista con La Jornada, la especialista advirtió que desde octubre pasado, decenas de organizaciones integrantes del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio, entre ellas CDD, participaron con varias instituciones gubernamentales en la elaboración de dicho reglamento.

Fue culminado en octubre pasado, pero quedó pendiente en el área jurídica de la Secretaría de Gobernación; argumentaron que no se publicaría por la salida de Felipe Calderón; sin embargo, creemos que hay motivaciones políticas, pues las autoridades se han mostrado reacias a declarar la alerta, mecanismo que prevé el reglamento para salvaguardar la integridad de las mujeres, además de que los procesos de investigación y atención son engorrosos.

Por eso, exigimos a Peña Nieto que difunda el reglamento, ya que su publicación es incluso un compromiso del gobierno mexicano y una recomendación que el año pasado le reiteró el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de Naciones Unidas.

En el reglamento, indicó, se señalan modelos de atención, prevención y sanción de la violencia contra las mujeres, así como las órdenes de protección, las modificaciones de forma y otros aspectos para protegerlas.

Respecto a la violación sexual de que fueron víctimas en Acapulco seis turistas españolas, refirió que no es un fenómeno aislado, sino que este tipo de violencia se ha recrudecido en los últimos años.

Además del estado de México, en Nuevo León, Chihuahua y Guerrero se han registrado los denominados levantones de placer, mediante los cuales grupos de la delincuencia organizada se llevan a las chicas que les gustan, las violan e incluso asesinan.

Advirtió que las violaciones sexuales han crecido porque se ha fomentado la impunidad. Autoridades judiciales, federales y locales, no investigan debidamente los casos y no existen mecanismos para proteger a las mujeres; muchas no denuncian porque son amenazadas de muerte.

Una de las características del feminicidio en México, advirtió, es la violencia sexual, así como el subregistro de casos, y las estadísticas son poco confiables.

En 2011, la Secretaría de Salud advertía que cada cinco minutos una mujer era violada en México; en 16 estados se nos dijo que había 3 mil 834 casos de víctimas de violencia sexual; el Ministerio Público refirió 6 mil denuncias en 16 estados. Esto refleja la negligencia oficial, dijo.