La resolución del Instituto Federal Electoral (IFE) de postergar la aprobación de los dictámenes sobre los informes de gastos de campaña presidencial provocó satisfacción en el PAN y en la izquierda: es lo menos que podían hacer, sentenció Rubén Camarillo, miembro del Comité Ejecutivo Nacional del blanquiazul; hubo mesura ante las evidentes fallas, aseveró el petista, Pedro Vázquez.

Camarillo consideró preocupante la actuación de algunos consejeros, porque tal parece que responden a intereses que buscan beneficiar al PRI. Agregó que la Unidad de Fiscalización del IFE ha presentado reportes vergonzosos, llenos de inconsistencias que benefician a un jugador de la contienda, por lo cual pidió a los integrantes del Consejo General tomar las medidas necesarias para que se presente al IFE como una institución seria, responsable y ajena a intereses. La prioridad del IFE debe ser mostrar que es confiable, situación que está en duda, dijo.

Dar la cara, pide a consejeros

Asimismo, demandó a los consejeros dar la cara, para que los ciudadanos sepan de qué lado están. Aseguró que es posible probarlos con la falta de equidad y la aplicación de criterios disparejos de algunos.

De igual manera, consideró que tecnicismos y procedimientos burocráticos no tienen por qué impedir conocer la verdad: que el candidato del PRI a la Presidencia, Enrique Peña Nieto, rebasó los topes de campaña. Consideró entendible que los priístas defiendan al político mexiquense, pero no es comprensible que algunos consejeros se quieran sumar rabiosamente a esa defensa.

En tanto, los partidos del Trabajo y Movimiento Ciudadano celebraron la decisión que por mayoría tomó el IFE, de regresar a la Unidad de Fiscalización el proyecto de dictamen de los gastos de campaña 2012, y confiaron en que el nuevo análisis se realice con respeto, equidad y precisión.

Vázquez, representante del PT ante el IFE, dijo que el tiempo –de aquí a julio– nos servirá a todos para un análisis más profundo y para que sean escuchadas algunas de las inquietudes expresadas por los partidos: con mucha puntualidad se dijo que había una aplicación de criterios diferentes, que se estaba midiendo con determinada apreciación (en favor del PRI).

Resaltó que debe tomarse en cuenta que el instituto no es infalible. Para todos queda claro que no es posible que la campaña más austera (la de López Obrador) resultó ser la que más gastó.