Trabajadores de planta, transitorios y jubilados de 36 delegaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) demandaron a la Presidencia de la República y a la Secretaría de Gobernación un cambio total en la dirigencia sindical de ese gremio, que dirige Carlos Romero Deschamps.

En una solicitud que presentaron ante dichas instancias, los empleados disidentes piden la remoción de la directiva de ese sindicato y señalan que más de tres décadas de corrupción continua en el gremio han denigrado a la organización, por lo cual exigen no más caciquismos que dañen a los trabajadores. Queremos dirigentes responsables y con ética.

Indican que el accidente en el complejo administrativo de Pemex es una muestra más de la corrupción en el gremio, cuyo origen atribuyen a la ilegal dirigencia del sindicato petrolero  de Romero Deschamps, de la cual se beneficia su pléyade de cómplices e incondicionales, contratistas que le prestan servicios a la empresa y hasta jefes administrativos.

En un escrito enviado al jefe del Ejecutivo, los trabajadores, agrupados en la organización Petroleros Independientes, que pertenecen a la Gran Alianza Nacional Petrolera, exponen que los frecuentes accidentes en instalaciones petroleras, que están dejando como resultado la pérdida de cientos de vidas humanas, son producto de esa corrupción y de la restructuración de Pemex.

El sindicato permitió que entre 1991 y 1993 fueran despedidos 50 mil sindicalizados y que creciera de manera exponencial el contratismo en la empresa. Incluso que se contratara a extranjeros para varios servicios de mantenimiento, quienes no cuentan con la preparación ni la experiencia necesarias.