Exige la CIDHM que se informe quiénes integran el grupo que da seguimiento a estos casos
Forman parte del mapa de la violencia contra mujeres 18 municipios de la entidad
El organismo cuestiona por qué no se ha emitido la alerta de género en Morelos
Domingo 24 de febrero de 2013, p. 30
Cuernavaca, Mor., 23 de febrero. Durante el gobierno del perredista Graco Ramírez Garrido Abreu –que comenzó el primero de octubre pasado– han sido asesinadas 26 mujeres, informó la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos (CIDHM) y exigió aplicar de manera urgente acciones efectivas para la prevención y erradicación de este delito.
Juliana García Quintanilla, coordinadora de la organización no gubernamental, consideró que después de casi cinco meses de que la administración asumió el poder estatal, no se observan políticas concretas para que ninguna mujer sea violentada o asesinada; al contrario, han ocurrido 26 feminicidios.
La CIDHM solicitó al gobierno del estado, con base en el artículo 23 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que informe quiénes conforman el grupo institucional y multidisciplinario con perspectiva de género, que supuestamente da seguimiento puntual a los casos de violencia contra mujeres.
La organización solicitó que el gobierno estatal informe cuántos recursos económicos se destinaron este año para hacer frente a la violencia contra la mujer y cuestiona por qué no se ha emitido la alerta de género, si la ley mencionada data de 2007.
Además, que den a conocer cuáles son las acciones aplicadas en seguridad y justicia para enfrentar y abatir la violencia contra la mujer, si es que hubiera, y que diga dónde están los reportes especiales sobre la zona y el comportamiento de los indicadores de la violencia contra la mujer.
García Quintanilla explicó que la mayoría de las víctimas fue asesinada en su hogar, pero algunas fueron halladas en lotes baldíos, barrancas, en una construcción, en el río, en cuartos de hotel y en una casa de secuestro.
“Todas fueron torturadas, maltratadas, atemorizadas y vivieron humillaciones; fueron golpeadas hasta la muerte. Quedaron aisladas y desprotegidas, vivieron la más extrema impotencia de indefensión. Atender la violencia feminicida es un reclamo de toda la sociedad y en particular de todas las personas allegadas (amistades y familia) que se quedan con un gran vacío y sin justicia.
“Ante esta violencia extrema contra las mujeres y niñas en Morelos, no se han tomado medidas efectivas para la prevención, tratamiento, combate y erradicación de este delito, pese a que hay cifras claras y estadísticas que permiten conocer la gravedad del problema, sobre todo cuando 18 municipios de la entidad morelense formaron parte del Mapa del feminicidio (2012)”, concluyó Julia García Quintanilla.
Sin embargo, las medidas de seguridad avanzan lentas. El secretario de Gobierno, Jorge Messeguer Guillén, informó que sólo se ha echado a andar una de las seis regiones que integrarán el Mando Único Coordinado, firmado hace 17 días por el gobernador Garrido Abreu y los 33 presidentes municipales de la entidad. Todavía falta que se firmen la mayoría de los convenios específicos para determinar las obligaciones y los derechos que asumirán cada uno de los signatarios, agregó.
Messeguer Guillén informó que el 18 de febrero se echó andar la zona uno del estado, que incluye la capital Cuernavaca y los municipios conurbados de Temixco, Jiutepec, Emiliano Zapata, Huitzilac y Xochitepec. Yo creo que de aquí al domingo, terminamos la región uno
, expresó.