Sin rastro de 26 mil 121 entre 2006 y 2012: Emilio Álvarez
Sábado 2 de marzo de 2013, p. 14
Washington, 1º de marzo.
El reconocimiento de México de que más de 26 mil ciudadanos desaparecieron entre 2006 y 2012 es un paso positivo para enfrentar el problema, declaró este viernes el secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Emilio Álvarez Icaza.
"Es lo que uno espera; a los estados les pasa como a las personas: si no reconocen los problemas, no tienen capacidad para enfrentarlos", explicó en rueda de prensa para presentar el nuevo calendario de audiencias de la CIDH.
México perdió el rastro de 26 mil 121 ciudadanos durante ese periodo de seis años que corresponde a la presidencia de Felipe Calderón, afirmó esta semana el nuevo gobierno.
El país vivió una auténtica guerra contra el narcotráfico, con el despliegue de unos 50 mil soldados en todo el territorio y unas 70 mil muertes, en su inmensa mayoría a causa de los enfrentamientos entre los grupos del crimen organizado.
Sin embargo, las autoridades enfatizaron que una parte de las desapariciones puede deberse a la emigración, o a casos no relacionados con el narcotráfico.
En todo caso, la magnitud de la cifra recuerda que las desapariciones no son solamente un fenómeno de la época de las dictaduras en América Latina de los años 1970 y 1980, explicó Álvarez Icaza.
Las desapariciones forzadas en las Américas serán objeto de una audiencia específica de la CIDH, el sábado 16 de marzo.
México será considerado en seis audiencias en particular, una de ellas a petición del propio gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
"Le vamos a preguntar al Estado qué tiene que decir al respecto", explicó Álvarez Icaza, quien recordó que las desapariciones son consideradas un delito de lesa humanidad.